La mastitis es una variedad de enfermedad
Es un error que los síntomas de la mastitis se encuentren solo en mujeres lactantes. Después de todo, las glándulas mamarias pueden inflamarse incluso en niñas nulíparas jóvenes. En este sentido, distinga:
- mastitis de lactancia o posparto;
- mastitis no lactacional o fibroquística;
- mastitis de recién nacidos.
Síntomas y tratamiento de la mastitis en una madre lactante
La mastitis por lactancia a menudo ocurre debido a la organización incorrecta de la lactancia materna. En particular, los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad incluyen:
- fijación incorrecta al cofre;
- incumplimiento de las normas de higiene;
- pezones no preparados para la alimentación;
- estancamiento de leche;
- grietas en los pezones;
- una disminución en las fuerzas inmunes del cuerpo y el desequilibrio hormonal.
Como regla general, la mastitis de la lactancia va acompañada de una sintomatología pronunciada, que depende de la forma de la enfermedad. Por ejemplo, los signos de mastitis serosa en una madre lactante pueden ser:
- fiebre y escalofríos;
- debilidad general y fatiga;
- dolor y pesadez en el pecho;
- enrojecimiento de la piel y agrandamiento de la glándula mamaria.
Si una mujer con tales síntomas a tiempo no brinda atención médica, entonces la mastitis serosa se convierte en una infiltración. En este caso, las manifestaciones clínicas se intensifican. Además, la imagen general se complementa con ganglios linfáticos axilares dolorosos y agrandados.
Condición muy grave de pacientes con mastitis purulenta. Estas mujeres tienen fiebre muy alta, las glándulas mamarias están inflamadas y agrandadas, en la leche hay una mezcla de pus.
Síntomas y tratamiento de mastitis no lactacional
La mastitis no relacionada con la lactancia ocurre por razones no relacionadas con la lactancia materna, el embarazo y el parto, y ocurre tanto en mujeres como en hombres. Muy a menudo, la aparición de una enfermedad se ve facilitada por: trauma, trastornos hormonales, infección con flujo linfático de otros focos. Como regla general, la sintomatología de la forma no-lactacional de la enfermedad es menos pronunciada, que los síntomas de la mastitis, que apareció en el contexto de la lactancia.
Los síntomas de la mastitis en mujeres que no amamantan pueden diferir dependiendo de la etapa y la forma de la enfermedad. Por lo tanto, las manifestaciones clínicas de la forma serosa de la enfermedad son apenas perceptibles: es un edema leve y dolores en el pecho, un ligero aumento de la temperatura.
La mastitis infiltrativa tiene un cuadro clínico más vivo: un dolor palpable en el tórax, un aumento significativo de la temperatura, enrojecimiento de la piel inmediatamente arriba de la compactación, a veces ganglios linfáticos axilares inflamados.
En consecuencia, los síntomas de la forma purulenta de la enfermedad no pueden pasar desapercibidos: es un dolor agudo y tironeante, fiebre alta, enrojecimiento e hinchazón de la glándula mamaria. En este caso, el paciente necesita urgentemente asistencia médica urgente.
Debido al hecho de que la mastitis no relacionada con la lactancia ocurre muy a menudo sin una sintomatología pronunciada, la terapia adecuada no se realiza a tiempo o en absoluto. Por lo tanto, la enfermedad adquiere una forma crónica. Los principales síntomas de la mastitis crónica son las exacerbaciones periódicas con manifestaciones características.