Me encuentro con un hombre casado

No hay forma más fácil de ser visto entre amigos como frívolo e incluso perra, en lugar de comenzar a encontrarse con un hombre casado. Te conviertes en un razluchnitsu, del cual las amigas ocultan prudentemente a sus maridos, y que en el mejor de los casos lee la conferencia y, en el peor de los casos, muele los huesos detrás de él. Encontrar un hombre casado es un pecado y un pecado imperdonable, eso es lo que intentan decirte. Pero es así?

Por lo tanto, es costumbre culpar a una mujer por traición que, según dicen, lo llevó lejos, como si hubiera abandonado a la cabra en el claro. Pero si él pudiera amar (sí, para que él aceptara convertirse en esposa), la otra cosa es que es sorprendente que a este hombre le guste otra mujer. Al final, todos tienen derecho a luchar por su propia felicidad, y los métodos que elijamos permanecen solo en nuestra conciencia.

Si conocer a un hombre casado es su negocio. Además de la opinión pública mimada, arriesgas con tu corazón. Las historias sobre cuánto tiempo los hombres pueden alimentar a sus mujeres elegidas con promesas ya se han convertido en un sinónimo. El amor va acompañado de respeto y, por lo tanto, es lógico suponer que un hombre amoroso tratará de asegurarse de que su amado no se encuentre con un hombre casado, exponiéndose a inevitables humillaciones. En pocas palabras, intentará asumir la responsabilidad, sin forzarte a esconderte.

Pero si no eres el primer mes, oyes eso:

... lo más probable es que tengas que conformarte con el papel de una amante y más allá. ¿Por qué debería un hombre romper un idilio (y en su opinión, la situación es exactamente así), para compartir propiedades e inevitablemente hacer enemigos?

Cuando conoces a un hombre casado sin reclamar su corazón, todo parece mucho más fácil. No tú, entonces el otro, seguro, se convertirá en su amante. Sin embargo, con un hombre libre para estar en una relación sexual es mucho más tranquilo.

¿Dónde conocer a un hombre casado?

Regla uno: nunca vengas a su casa. Respeta a otra mujer, ella no es el enemigo de la gente solo porque conoció a tu amada antes.

Si tiene su propia casa y no le tiene miedo a las explicaciones de los vecinos, puede traer un hombre para usted. Sin embargo, es mejor no dejar espacio personal a toda prisa. Mira cómo se desarrollará tu relación. En mayor medida, se debe preocupar por dónde reunirse el hombre. Ya sea un hotel, un apartamento con tarifa por hora o una sauna, que sea el primero en tomar la iniciativa. En él podrás determinar el grado de seriedad de tu relación.