Necrosis del pie

La necrosis de la pierna (gangrena) es un proceso destructivo en el cual las células de los tejidos mueren. Este problema no es un espectáculo para los débiles de corazón. Puede desarrollarse por varias razones. Si el tratamiento no se trata adecuadamente, la gangrena puede aparecer en el fondo de lesiones graves, quemaduras térmicas o químicas. Pero también ocurre que la necrosis ocurre debido a lo invisible para el ojo, los llamados factores internos.

Síntomas de la necrosis del pie

Seguramente ha escuchado que algunos pacientes con diabetes mellitus pierden sus dedos en las extremidades inferiores, o incluso en todo el pie, durante la lucha contra la enfermedad. De hecho, muy a menudo la gangrena de las piernas precede al cese del suministro de sangre de esta parte del cuerpo. Y si no comienza el tratamiento a tiempo, la enfermedad bien puede terminar con una amputación de la pierna o incluso un desenlace fatal.

La necrosis del dedo comienza con dolor. Sentimientos desagradables muy a menudo incluso capaces de sacar al paciente de la rutina e inmovilizarlo. Después de un tiempo, la pérdida de sensibilidad y entumecimiento de la extremidad se agrega al síntoma. En este contexto, a menudo hay violaciones de la función motora.

Además, los signos de necrosis del pie en la diabetes o trauma incluyen los siguientes:

¿Cómo tratar la necrosis del pie?

Es importante entender que curar la necrosis es muy difícil. El proceso de combatir la enfermedad puede llevar mucho tiempo. Si se detecta gangrena en una etapa temprana de desarrollo, en teoría, es posible hacer frente a ella utilizando métodos conservadores. Los procedimientos de fisioterapia, los ejercicios de fisioterapia, los masajes no son malos. En algunos casos, es imposible prescindir de antibióticos y medicamentos antiinflamatorios especiales.

El tratamiento de la necrosis avanzada del pie casi siempre comienza con derivación o prótesis. Durante ambos procedimientos, se implanta un vaso artificial en la extremidad afectada, a través del cual se reanuda el suministro de sangre de la región del tejido afectado.

En la etapa más grave de la gangrena, el riesgo de intoxicación es demasiado alto. La única forma real y efectiva de prevenir este fenómeno es amputar la extremidad por completo o parte de ella.