Papaya - bueno

Cada vez más, escuchamos de todas partes acerca de los beneficios y el excelente sabor de la maravilla de ultramar, que se parece a nuestro melón - papaya. Esta fruta exótica logró, en un tiempo relativamente corto, ganarse el amor de muchos a los que les gusta comer una fruta inusual e intentar adherirse a una dieta saludable.

Los beneficios y los daños de la papaya no son conocidos por muchos, pero en realidad es un regalo increíble de la naturaleza, que es famoso no solo por sus cualidades gustativas, sino también por sus propiedades medicinales. Se trata de ellos que se discutirán en nuestro artículo.

Beneficios de la papaya para nuestro cuerpo

Esta fruta exótica es muy útil debido a la gran cantidad de vitaminas (B5, B2, B1, β-caroteno, E, C, D) y minerales (hierro, sodio, zinc, fósforo, calcio , sodio). El beneficio más importante de la papaya para el cuerpo es el contenido de papaína, una enzima de origen vegetal, que recuerda al jugo gástrico. Tiene un efecto beneficioso sobre el trabajo del tracto digestivo, el corazón y los vasos sanguíneos, ayuda a descomponer las grasas, las proteínas y el almidón.

Pero, que es doblemente agradable, es el contenido calórico de la papaya. En 100 gramos de fruta fresca contiene solo 32 calorías. Además, contiene 88.5 g de agua, 0.5 g de proteínas, 8 g de carbohidratos, 1.8 g de fibra que mejora el trabajo del intestino y 0.6 g de cenizas. Gracias a este valor energético y bajo contenido calórico, la papaya se considera el producto dietético ideal y un quemador de grasa real, por lo que es ideal para perder peso y simplemente para una alimentación saludable.

Gracias al contenido de ácido salicílico, esta fruta puede reducir la temperatura, lo que es muy útil para los resfriados. Que la papaya es útil, las personas que sufren de diabetes mellitus tipo 1 lo saben de primera mano, porque el jugo de frutas estimula la producción de insulina en el cuerpo. Además, la papaya perfectamente ayuda a lidiar con la acidez estomacal, la gastritis y los trastornos intestinales, neutralizando el efecto nocivo del ácido estomacal.