Muy a menudo esta situación pone a los padres jóvenes en un estado de estupor. Mamá y papá no saben cómo comportarse con una descendencia adulta, y agravar aún más la situación con sus acciones equivocadas. En este artículo, le diremos por qué hay conflictos en la familia entre padres e hijos, y cómo se pueden resolver.
Las causas de los conflictos entre padres e hijos
Absolutamente todos los conflictos entre las personas más cercanas surgen de un malentendido. Un niño pequeño, que apenas ha alcanzado los 2-3 años, comienza a darse cuenta de que es una persona separada y trata de demostrar con todas sus fuerzas que puede tomar sus propias decisiones y realizar ciertas acciones sin la ayuda de su madre. Al mismo tiempo, resulta que no siempre, lo que a menudo causa resentimiento por parte de los padres.
En la adolescencia, los niños tienen un problema similar. Los jóvenes y las niñas quieren separarse de sus padres lo antes posible, que todavía consideran a sus hijos como niños pequeños. Además, mamá y papá son excesivamente apasionados con su trabajo y le dan a su descendencia una cantidad de tiempo insuficiente, lo que en el futuro a menudo también resulta en disputas familiares y escándalos.
La mayoría de los psicólogos profesionales identifican las siguientes causas de conflicto entre padres e hijos:
- características de edad, o crisis psicológicas;
- falta de atención o hipermetropía por parte de los padres;
- excesiva agresividad de ambas partes, falta de voluntad para escuchar al interlocutor;
- no aceptación de la opinión de la parte contraria;
- discrepancia de puntos de vista sobre la vida, que se vuelve especialmente notable en la adolescencia;
- fatiga excesiva de los padres, "bucles" en el trabajo y otros asuntos no relacionados con la vida del niño.
Por supuesto, puede ser muy difícil salir de esta situación. Especialmente en el caso cuando los padres e hijos están involucrados en el conflicto, y otras personas, por ejemplo, abuelas. Muy a menudo en esta situación, la autoridad de la madre y el padre a los ojos de su hijo o hija se reduce significativamente, como resultado de lo cual es imposible lograr ciertos objetivos educativos.
A pesar de esto, los padres jóvenes deben tratar de resolver el conflicto lo antes posible. Para hacer esto, debes permanecer lo más calmado posible, aprender a escuchar a tu hijo y observar de cerca su posición de vida, sus puntos de vista y sus gustos.
En situaciones difíciles, cuando fracasan todos los intentos de los padres por establecer relaciones con sus hijos, se puede recurrir a un psicólogo profesional que ayudará a crear un microclima favorable en la familia y a encontrar un lenguaje común para las dos partes enfrentadas.
Además, en todos los casos es necesario prestar especial atención a la prevención psicológica de los conflictos entre padres e hijos, porque cualquier disputa y malentendido es mucho más fácil de prevenir que corregir en el futuro.
- aumento constante en el nivel de desarrollo de los padres, el estudio de las características de edad del niño;
- formación de pasatiempos familiares conjuntos;
- división de responsabilidades en el hogar entre madre, padre e hijos adultos;
- construyendo una posición clara en la crianza del bebé;
- comunicación obligatoria de adultos con el niño, conocimiento de su mundo interior.