Prasicidas para gatos

El problema con los parásitos es generalizado y bastante serio. Los gusanos o helmintos son parásitos que causan enfermedades parasitarias (helmintosis) en humanos y animales. Los huevos de lombrices se pueden encontrar en pasto, tierra, carne cruda y pescado. Los gatos domésticos que no entran en contacto con la calle también pueden infectarse con huevos que una persona pone en sus zapatos.

Los parásitos son muy peligrosos. Viven en el cuerpo, se alimentan de la linfa y liberan sustancias que causan intoxicación. Por lo tanto, deben pelear con ellos. Una de las preparaciones antihelmínticas efectivas es Prazitsid.

Aplicación de Prasicide

El uso de Prasicides se prescribe con fines preventivos y terapéuticos por los gatos contra las lombrices redondas y tenias, así como las invasiones mixtas. El cumplimiento de la dieta y los laxantes antes de administrar el medicamento no es necesario, de hecho, ni durante su uso. Los prasicidas se administran a los animales durante la alimentación matutina a razón de una tableta por cada tres kilogramos de peso. Una semana después de la primera aplicación de la droga, se recomienda repetir el procedimiento, ya que una pequeña cantidad de huevos o pequeños parásitos podría permanecer en el cuerpo. Y con la sospecha de una gran cantidad de gusanos, los Prasicidas se usan por tercera vez, alternando quince días.

¿Cómo funciona Prasicide?

Cuando se administra internamente, la tableta se absorbe rápidamente y se distribuye en los órganos y tejidos del animal. En los parásitos, la acción de la píldora causa parálisis, después de lo cual se excretan del cuerpo en una forma inalterada junto con la orina y las heces.

Sobredosis con prasicidio

El uso de Prasicides debe abordarse con precaución. Las tabletas por grado de exposición se clasifican como sustancias moderadamente peligrosas. Si se toman de acuerdo con las instrucciones, son absolutamente seguros. Y con una sobredosis significativa de prasicidas en gatos, puede haber letargo, rechazo de alimentos, frustración y salivación excesiva. Así que esté atento y no exagere con la dosis. Recuerde la regla principal del doctor: no haga daño.