Prolactina y embarazo

La concepción y el posterior desarrollo del embarazo es posible solo en ausencia de trastornos hormonales en el cuerpo de una mujer. Es hormonas - sustancias biológicamente activas - responsables del proceso de maduración del huevo y crear condiciones favorables para su fecundación, participar en la preparación para el parto y la lactancia. Gran influencia en la posibilidad de la concepción y el embarazo en sí tiene prolactina.

Prolactina: la norma en el embarazo

Es bien sabido que durante el embarazo aumenta el nivel de prolactina, este fenómeno se considera la norma y se debe a la acción principal de la hormona. La mayor influencia en este período de prolactina tiene sobre las glándulas mamarias, preparándolas gradualmente para la producción de calostro y leche. Bajo su influencia, la estructura y el tamaño de los cambios en los senos - el tejido graso se reemplaza por uno secreto. Estos cambios estructurales contribuyen completamente a la implementación de la lactancia materna posterior.

El aumento de la concentración de prolactina en el embarazo también es necesario para el niño, ya que al penetrar en su cuerpo, la hormona promueve el desarrollo de los pulmones. Para ser más precisos, participa en la formación de un surfactante, una sustancia especial que cubre la superficie interna de los pulmones y prepara el sistema pulmonar para la actividad vital.

Además, recientemente se ha demostrado una propiedad más importante de la prolactina, es su capacidad para proporcionar un efecto analgésico.

Como regla general, el nivel de prolactina en el embarazo no está determinado, ya que sus índices exceden inequívocamente la norma para una mujer no embarazada, y esto se considera una condición necesaria para el desarrollo del embarazo.

¿Cómo afecta la prolactina al embarazo?

Al planificar el embarazo, especialmente si hay problemas con la concepción, los médicos recomiendan realizar un análisis de prolactina. Cualquier anormalidad, es decir, un nivel bajo o elevado de prolactina, no solo puede atestiguar la presencia de procesos patológicos en el cuerpo de una mujer, sino que también a menudo hace que el proceso del embarazo sea imposible. Por ejemplo, el aumento de prolactina ocurre debido a enfermedades tales como tumor hipofisario benigno, ovario poliquístico, insuficiencia renal, cirrosis y otros.

En la mayoría de los casos, las mujeres con altas concentraciones de esta hormona son irregularidades menstruales, obesidad, secreciones de las glándulas mamarias, llanto y, lo que es más importante, cuando se planifica, esta es la ausencia de ovulación. Si aún queda embarazada, el aumento de prolactina para su posterior desarrollo no es una amenaza. Es decir, la opinión actual de que la prolactina elevada se convierte en la causa de un embarazo estancado no es razonable y no tiene confirmación científica.