La osteocondrosis es una enfermedad bastante común, que muchas veces subestiman. Además del hecho de que la enfermedad trae mucha incomodidad, puede causar protuberancias de discos intervertebrales, un problema mucho más peligroso. Cuanto antes se diagnostiquen estos cambios patológicos en la columna vertebral, más fácil y rápido será el tratamiento.
Causas de protuberancias de discos intervertebrales
Protrusión: protrusión de discos intervertebrales más allá de la columna vertebral. Es con protrusiones que las hernias intervertebrales comienzan a desarrollarse. Al sobresalir, el anillo fibroso permanece intacto, solo se dañan sus fibras internas.
Para que las vértebras funcionen normalmente, necesitan nutrientes que ingresen al torrente sanguíneo durante el ejercicio. Si las vértebras no reciben suficientes vitaminas y microelementos beneficiosos, se vuelven más débiles, en el anillo fibroso hay microcrosses, a través de los cuales los discos intervertebrales pueden caer.
Predisponiendo a la formación de protuberancias se consideran tales factores:
- carga insuficiente y excesiva en la columna vertebral;
- problemas con los músculos de la espalda;
- postura incorrecta;
- lesiones y enfermedades de la columna vertebral;
- cambios patológicos relacionados con la edad.
Tipos y síntomas de protuberancias del disco intervertebral
Las protuberancias aparecen en cada organismo de diferentes maneras. Además, el tipo de patología y su ubicación son importantes.
El lugar de aparición del anillo fibroso se distingue por dichos grupos de protrusiones:
- protrusión lateral es a la derecha o izquierda de la columna vertebral;
- Las protuberancias posterolaterales del disco intervertebral pueden colocarse hacia atrás y lateralmente con respecto a la columna vertebral;
- hinchazón central dirigida hacia el centro de la columna vertebral;
- Las protrusiones posteriores están ubicadas en la dirección desde el abdomen hasta la parte posterior.
Las protrusiones de discos intervertebrales en la parte inferior de la espalda se consideran las más comunes. La convexidad en el cuello y el cofre son mucho menos comunes. Durante mucho tiempo la patología puede ocultarse, sin mostrarse. En una determinada etapa, el paciente comienza a sufrir dolor, que puede darse en el cuello, las manos, los espacios intercostales, las piernas. Las sensaciones dolorosas aumentan durante los movimientos.
Las protrusiones de los discos intervertebrales de la región cervical se caracterizan por los siguientes síntomas:
- dolor en el cuello;
- entumecimiento de las manos;
- hormigueo en las manos;
- dolores de cabeza y mareos;
- debilidad;
- pérdida de eficiencia.
Con protuberancias de los discos intervertebrales de la región torácica, hay algunos otros síntomas:
- dolor en el medio de la espalda;
- entumecimiento y hormigueo en el pecho y el abdomen;
- debilidad de los músculos de la prensa;
- rigidez de movimientos en la espalda.
El tratamiento de la protrusión de los discos intervertebrales de la región lumbar será necesario cuando haya tales signos de patología:
- dolor incesante y rigidez de los movimientos en la parte inferior de la espalda;
- sensaciones dolorosas y hormigueo en los dedos y pies;
- debilidad muscular en pantorrillas y muslos;
- ardor y entumecimiento en la región lumbar.
¿Cómo tratar las protuberancias del disco intervertebral?
Hay muchas maneras de tratar protuberancias. El método apropiado se elige según la forma y el grado de complicación de la enfermedad:
- Los condroprotectores y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos se recetan para el dolor severo.
- El masaje te permite restaurar el tono muscular.
- La fisioterapia ayudará a desarrollar vértebras deformadas por protuberancias.
- Algunos procedimientos fisioterapéuticos han demostrado ser buenos.
- En algunos casos, es posible que necesite una corrección de la columna vertebral.