Quimioterapia para el cáncer de mama

La quimioterapia se ha usado en oncología durante mucho tiempo: durante la Segunda Guerra Mundial, los médicos notaron las propiedades de ciertas sustancias que potencialmente podrían afectar las células cancerosas, destruyéndolas o lanzando un programa natural de autodestrucción en ellas.

Tipos de quimioterapia

Hay varios tipos de quimioterapia:

  1. Adyuvante y no adyuvante. Se realiza si las formaciones malignas pueden ser operadas. La quimioterapia se puede prescribir tanto antes (no adyuvante) como después de la cirugía (adyuvante), y su ventaja es que antes del tratamiento quirúrgico es posible determinar la sensibilidad del tumor a dichos fármacos.
  2. Terapéutico. Este tipo de quimioterapia se prescribe en presencia de metástasis y tiene como objetivo reducirlas.
  3. Inducción Se realiza con una forma localmente avanzada de la enfermedad, en cuyo caso es imposible operarla. Se usa para reducir el tumor para que pueda eliminarse.

Dado que la quimioterapia utiliza venenos y toxinas que afectan negativamente no solo a los clones de las células tumorales malignas, sino también a los sanos, esto provoca una serie de efectos secundarios, lo que hace que sea difícil recuperarlos después de la quimioterapia.

Efectos secundarios de la quimioterapia

Hay 5 grados de efectos secundarios de la quimioterapia, de 0 a 4. Dependen de la extensión del daño del cuerpo a venenos y toxinas.

Muy a menudo, el efecto secundario se manifiesta como:

  1. Pérdida del apetito, náuseas y vómitos, debido a los efectos adversos en la mucosa intestinal y la cavidad oral, así como en el hígado.
  2. Caída del cabello si se usan doxorrubicina, etoposidona, epirrubicina o taxanos en la terapia. Estos medicamentos afectan los folículos capilares, por lo que el cabello después de la quimioterapia se suspende hasta la calvicie completa. La reanudación de su crecimiento ocurre algún tiempo después de la terminación de los procedimientos (hasta 6 meses).
  3. Aumento de la temperatura corporal, especialmente si se usó bleomicina en la terapia. La temperatura después de la quimioterapia con bleomicina se observa en 60-80% de los pacientes, y se asocia con el efecto tóxico del medicamento, pero también puede ocurrir con el uso de mitomicina C, etopósido, citosar, L-asparaginasa, adriamicina y fluorouracilo.
  4. Inflamación de las venas, que se manifiesta por dolor y ardor después de la quimioterapia, si se inyectaron varias drogas repetidas veces en una vena. La combinación de citosar, embihinoma, doxorrubicina, vinblastina, rubomicina, dactinomicina, dacarbazina, epirrubicina, taxanos y mitomicina C conducen a este efecto. También pueden provocar trombosis, bloqueo de las venas y edema después de una quimioterapia prolongada.
  5. Alteraciones de la hematopoyesis que surgen debido a las propiedades depresivas de las drogas. Muy a menudo, los leucocitos y las plaquetas se ven afectados, con mucha menos frecuencia, los glóbulos rojos.
  6. Características de la rehabilitación después de la quimioterapia

    La recuperación después de la quimioterapia lleva mucho tiempo y es voluminosa: es necesario restaurar gradualmente los sistemas alterados, así como crear condiciones favorables para el cuerpo que él mismo intente regular su trabajo.

    La derrota más peligrosa y de gran escala debido a la quimioterapia es el sistema circulatorio. A menudo, la cantidad de leucocitos se altera, lo que hace que el paciente sufra de enfermedades infecciosas, fúngicas y bacterianas.

    ¿Cómo aumentar los glóbulos blancos después de la quimioterapia?

    Para este propósito, se receta una dieta especial después de la quimioterapia, cuya dieta es rica en mejillones, nueces, remolachas, zanahorias, caldos ligeros en pollo o carne de res, así como guisos de pescado y verduras.

    El hecho es que uno de los materiales de construcción básicos en el cuerpo es una proteína fácilmente digerible, y por lo tanto, se debe prestar especial atención en este período a los productos cárnicos. Es aconsejable utilizar carne de animales que se cultivan en forrajes naturales.

    Para elevar el nivel de leucocitos, hay otra manera, medicamentosa. Medicamentos como: granacita, neypogen, leucogeno, imunofan y polioxidonium aumentan el nivel de leucocitos.

    Es óptimo combinar la dieta y los medicamentos para la recuperación.

    Otras medidas de rehabilitación están destinadas a restaurar los órganos afectados y son individuales.