El problema de la piel no siempre es consecuencia de una edad de transición o cuidado inadecuado. A menudo, en pacientes con erupciones múltiples y enrojecimiento, se diagnostica la rosácea; las causas de esta enfermedad todavía están siendo estudiadas por las principales clínicas dermatológicas. Las teorías sobre qué factores provocan la patología se desafían constantemente en las comunidades científicas.
Rosácea o rosácea
Esta enfermedad es crónica y se caracteriza por un enrojecimiento persistente de la cara debido a la irritación y la hipersensibilidad de los vasos sanguíneos a las condiciones externas. Con el tiempo, la piel se vuelve más densa en las áreas afectadas, las erupciones aparecen en forma de pápulas (pequeños tubérculos rosados), convirtiéndose gradualmente en granos, pústulas y puntos negros con contenido purulento.
En las mujeres, la rosácea suele ir acompañada de la expansión de los vasos sanguíneos, la aparición de "malla" o "estrellas": telenegiectasia. Aproximadamente el 50% de los casos de la enfermedad se ven afectados simultáneamente por los párpados, hay rasgaduras, costuras, sequedad en los ojos .
Las causas de la rosácea en la cara
El único factor establecido que provoca inflamación es una violación de la microcirculación de la sangre en los vasos de la piel, su hipersensibilidad a los efectos del frío, el vapor, la luz solar y otras condiciones externas. Lo que lleva a tal reacción, desafortunadamente, no fue exactamente establecido.
Posibles causas de la rosácea:
- demodicosis;
- predisposición genética (piel clara, cabello, ojos azules);
- alteración del sistema inmune;
- patología del tracto gastrointestinal, gastritis;
- infección con la bacteria Helikobakter Pilori;
- síndrome climatérico;
- diabetes mellitus;
- insuficiencia ovárica;
- contacto y dermatitis alérgica;
- angioneurosis;
- distonía vegetovascular ;
- terapia a largo plazo con agentes antibacterianos;
- trastornos cardiovasculares y endocrinos.
También existe la teoría de que la rosácea es provocada por factores externos que contribuyen a un cambio brusco en la circulación sanguínea y un mayor estancamiento del fluido biológico en los vasos. Por ejemplo:
- visitando sauna, baño;
- permanecer en el frío;
- uso de alcohol, bebidas calientes o especias picantes;
- susceptibilidad de la piel a fuertes vientos, heladas.
Vale la pena señalar que todos los motivos enumerados son solo opiniones no confirmadas de algunos expertos y, de hecho, son factores de riesgo.