Silla verde en un niño

La silla de un niño puede tener un color diferente, olor y consistencia. Depende de una variedad de factores, principalmente en la edad y la dieta del niño. Además, la consistencia y el color de las secreciones dependen directamente del tipo de alimentación del bebé: torácica o artificial .

¿De qué color debe ser la primera silla del recién nacido?

Muy a menudo las madres jóvenes comienzan a pensar: "¿Por qué mi bebé tiene una silla verde?". Durante los primeros 3-5 días de vida, la materia fecal de un recién nacido normalmente es de color verde oscuro. Se llama meconio y se forma en una pequeña cantidad durante la estancia del bebé en el útero de la madre.

El taburete negro-verde de un niño es el resultado de la aparición de compuestos de hierro y bismuto en las heces. Este último ingresa al cuerpo exclusivamente desde el exterior, principalmente con preparaciones medicinales. El hierro también puede provenir del exterior o liberarse de los glóbulos rojos, lo que ocurre durante el sangrado. En este caso, la madre definitivamente debe consultar a un médico.

Después de una semana, las heces se vuelven más permanentes y su color cambia. En este momento, el excremento de un niño generalmente es de color amarillo verdoso y más tarde se vuelve amarillo.

Color de las heces durante la lactancia

El color del excremento de un niño que es amamantado exclusivamente es la norma. Por lo tanto, una mujer no debería estar preocupada por esto. Las principales razones por las que un niño come una mezcla de heces verdes son:

En algunos casos, incluso un excremento verde líquido en un niño es la norma. Sin embargo, para excluir la enfermedad, vale la pena informar al médico al respecto.

Si la silla verde es un síntoma de la enfermedad

En algunos casos, las heces de un niño pueden volverse espumosas y aún tener un color verde. Cuando un olor penetrante, con un tinte ácido, se une a los signos enumerados, uno puede sospechar el desarrollo de disbiosis en migas. Este caso no es raro debido a la inestabilidad del intestino. Es por eso que, en los propósitos preventivos y para el tratamiento de la disbiosis, se prescriben medicamentos especiales, un ejemplo de los cuales puede ser Bifidumbacterin.

Por lo tanto, el color y la consistencia de las heces en un niño pueden indicar la presencia de cualquier patología en el cuerpo. Por eso, los padres deben controlar estos parámetros de las heces.