Un niño chupa un puño

El niño comienza a chuparse las manos en el útero de la madre. La succión es un instinto innato que puede manifestarse más activamente en un niño de hasta 4-5 meses de edad. Posteriormente, el proceso de chuparse se va a la recesión y el bebé ya se lleva las manos a la boca menos.

Cuando la madre comienza a preocuparse, por qué el bebé chupa su puño, olvida que este reflejo innato dado por la naturaleza contribuye no solo a contarle a la madre el hambre que ha surgido, sino que también ayuda al niño a calmarse y sentirse seguro.


¿Cómo desacostumbrar a un niño a chupar un puño?

Al ver que el niño empuja sus puños en la boca, los padres comienzan a buscar una manera de destetar al niño de este mal hábito. Pero, ¿es este hábito perjudicial en la realidad?

Si los padres están preocupados de que un niño a menudo muerde un puño, entonces es necesario observar su comportamiento por un tiempo. Es posible que los descansos largos entre las tomas cansen al niño, y comienza a sentir hambre antes, a lo que se le ofrecerá un pecho o una mezcla. Un bolígrafo en este caso siempre está ahí.

Como la causa principal de la succión puede actuar la dentición. En este caso, chupar un puño ayuda al bebé a eliminar la picazón cuando aparecen los primeros dientes.

Como alternativa para chupar un puño, los padres pueden ofrecerle un chupete a su bebé. Sin embargo, no todos los niños aceptan tal reemplazo. Los adultos no insisten mucho en el pezón, si el bebé se niega a tomarlo en la boca.

El instinto de succión no realizado puede contribuir al surgimiento, ya en la edad adulta, de un sentimiento de inseguridad, de miedo al futuro. Por lo tanto, es importante no evitar que el niño chupa su puño, sino darle la oportunidad de disfrutar este período de la infancia. Esto le permitirá sentirse seguro y formar una confianza básica en el mundo. Ningún niño toma sus puños en su boca hasta dos, tres, cinco años. Por lo general, por el año del niño, la necesidad de succión disminuye de forma espontánea, sin la interferencia de los adultos.

Influencia de chupar el puño en la mordida y formar los dientes

A menudo, los padres están preocupados acerca de si la succión prolongada dañará el crecimiento de los dientes. Sí, hasta cierto punto, los dientes están desplazados de su posición inicial. Sin embargo, este efecto se observa solo en relación con los dientes de leche. Los dentistas dicen que chuparse los dedos y los puños en la infancia no afecta el crecimiento de los dientes permanentes.

Tratar de atar las manos del bebé, mancharse los dedos con medios amargos solo puede agravar la situación e intensificar la protesta del bebé, que en cada oportunidad buscará volver a succionar su puño. Lo más importante que los padres pueden hacer en esta situación es dejar al bebé solo.