Síndrome de alcoholismo fetal

El síndrome embriológico del alcohol o síndrome alcohólico en los niños es un complejo de varias desviaciones en el carácter físico y mental del niño. Las patologías en el desarrollo son el resultado del consumo de alcohol por parte de la madre del niño antes y durante el embarazo. Los trastornos del desarrollo intrauterino llevan a consecuencias irreparables. Las desviaciones aparecen inmediatamente después del nacimiento.

Signos del síndrome de alcoholismo fetal

El síndrome alcohólico congénito siempre se caracteriza por daño cerebral grave, ciertas anomalías faciales y retraso en el desarrollo.

El síndrome fetal y alcohólico conduce a violaciones en el desarrollo del esqueleto del niño, enfermedad cardíaca y, a veces, epilepsia.

Las anomalías más graves en el desarrollo pueden ser la mayor presión del líquido en el cráneo. También hay anomalías tales como la boca del lobo , escisión del cielo, labio de liebre, división del labio superior. Un problema no menos peligroso puede ser un estrechamiento de la aorta: suministro insuficiente de sangre a todo el cuerpo.

Consecuencias del síndrome de alcoholismo fetal en niños

Todos los niños con esta enfermedad no son capaces de una vida independiente y necesitan protección social y atención médica.

Las capacidades mentales de los niños con síndrome fetal se reducen notablemente. Como regla general, los indicadores de inteligencia promedio bordean el retraso mental. Esto conduce a grandes dificultades en el entrenamiento. Las verdades más elementales son muy difíciles para los niños con mala memoria, falta de imaginación y falta de voluntad para concentrarse en la tarea que tienen entre manos.

El síndrome de alcoholismo fetal conduce a problemas con la visión. Muy a menudo, ya a una edad temprana, se forma la miopía.

Aún más difícil es la percepción de las normas sociales de comportamiento. La falta de autodisciplina la impulsividad a menudo conduce a situaciones de conflicto. Los niños con síndrome fetal no siempre se dan cuenta de las consecuencias de sus acciones.

¿Cómo prevenir?

Siempre se debe recordar que el alcohol es una toxina peligrosa. Al planificar un embarazo, una mujer definitivamente debe rechazarlo por adelantado. No hay pequeñas dosis de alcohol

Especialmente peligroso es la ingesta de alcohol en el primer trimestre del embarazo. Durante este período se forman todos los órganos y sistemas del futuro niño. Recuerde que la salud y la felicidad de su hijo dependen solo de usted.