Náuseas en el tercer trimestre del embarazo

Así que pisaste la recta final, cuando el embarazo había ido demasiado lejos, y no quedaba nada hasta el parto. Es hora de pensar en comprar las cosas necesarias para el bebé: cunas, cochecitos, baños, ropa. Pero sucede que los días brillantes de esperar un milagro se ven eclipsados ​​por cualquier complicación.

Al final del embarazo, las mujeres a menudo se quejan de acidez estomacal, dificultad para respirar, dolor en las piernas y la región lumbar, venas varicosas y calambres. La lista es larga y no muy agradable.

Las náuseas en el tercer trimestre del embarazo, como la acidez estomacal, pueden deberse al hecho de que el útero agrandado presiona el estómago, debido a que la comida vuelve a entrar en el esófago. Por analogía, la falta de aliento puede ser causada por la presión del útero sobre el diafragma.

Algunas veces, las náuseas al final del embarazo se deben a una sobredosis de ciertas sustancias. Por ejemplo, si todo el embarazo continúa tomando ácido fólico en grandes dosis, el cuerpo comienza a experimentar una sobreabundancia de esta vitamina y las náuseas se convierten en uno de los síntomas de este fenómeno.

Las náuseas a las 38-39 semanas de embarazo pueden asociarse con una preparación activa del organismo para un parto temprano. Los movimientos del bebé están cada vez más limitados por su tamaño y algunas veces causan sensaciones dolorosas y, a veces, ganas de vomitar.

Para minimizar las náuseas en el tercer trimestre, debes comer porciones pequeñas. Recuerde que el niño ocupa la mayor parte del espacio de la cavidad abdominal y para los órganos internos de la madre hay muy poco espacio. El estómago no tiene un lugar para la expansión de pleno derecho durante las comidas y simplemente no puede hacer frente al volumen de alimentos entrantes. Intente también que la comida en el tercer trimestre sea fácilmente digerible.

En la lucha contra las náuseas ayudará a sobrellevar el aire fresco: las caminatas relajadas distraerán y ayudarán a relajarse. Pero si los ataques de náuseas le preocupan seriamente, es mejor buscar el consejo de un médico. Quizás él le dará pruebas adicionales y otros estudios.