Sueño conjunto con un niño

Desde los primeros minutos de su nacimiento, el niño requiere mucha atención a sí mismo. Los padres recién acuñados miran y huelen al bebé, estudian cada línea y se doblan sobre su cuerpo, observando cuidadosamente cada uno de sus movimientos.

Primera noche en casa

El evento más emocionante es la primera noche con el bebé en casa. Toda la familia está lista para una noche de insomnio, especialmente si este niño es el primero y el único. Está claro que nadie podrá dormir tranquilo: uno tendrá que levantarse no solo una vez para alimentar al bebé o cambiarle el pañal. En este caso, es más sensato organizar un sueño conjunto con el niño, para no atormentarlo ni a él ni a él.

En la decisión de un sueño conjunto con un bebé no es necesario dudar. Un sueño conjunto con un recién nacido protegerá a la madre de la excitación innecesaria, y al bebé se le presentará una sensación de continuidad con el calor y el olor materno. No tengas miedo de que el niño se eche a perder o sea demasiado dependiente de los padres. Por el contrario, crecerá en una atmósfera de amor y ternura desde los primeros días de su vida.

Ventajas y desventajas del sueño conjunto

Un sueño conjunto con un bebé no es más conveniente, sino también más tranquilo. Es agradable escuchar la respiración del bebé, sentir su calor, sentir sus movimientos. El niño se siente protegido y duerme mejor junto a su madre, puede alimentarlo medio dormido si está amamantando. Una madre durmiente y un niño tranquilo es la principal ventaja de compartir un sueño con un niño.

La principal desventaja de dormir con un bebé puede ser su dependencia de la presencia constante de los padres. A medida que crezca, el bebé puede exigir constantemente una mayor atención a su persona. Por lo tanto, es importante no retrasar este proceso y comenzar a aprender su independencia a tiempo.

¿Cómo destetar a su hijo de dormir juntos?

Para no tener un gran problema, cómo destetar al bebé de dormir juntos, debe acostumbrarse gradualmente a estar en su cuna. Para hacer esto, necesitas comenzar a acostarlo por tu cuenta, sin tu madre. Esto ayudará al niño a acostumbrarse a su nueva cama, y ​​mamá le dará la oportunidad de hacer ellos mismos y numerosas tareas domésticas.

A partir de la edad de un año, el sueño conjunto con un niño debe reducirse gradualmente, inculcando independencia. En este momento, el niño está tratando de hacer todo por sí mismo, y luego puede comenzar a jugar según sus reglas, alentando los intentos del niño de ser un adulto.