Tabletas de calambres en las piernas

Las contracciones espásticas de los músculos ocurren debido a diversas causas: deshidratación, enfermedades del sistema endocrino, sobrecarga física, tomar algunos medicamentos, enfermedades vasculares y de otro tipo. Por lo tanto, las tabletas de los calambres en las piernas deben ser seleccionadas por un médico según el diagnóstico establecido. Después de todo, para eliminar los síntomas del aumento del tono muscular es simple, es más importante eliminar su verdadera causa.

¿Qué tabletas ayudan a los calambres musculares en las piernas?

No existen medicamentos universales que puedan ayudar con el problema en cuestión. En primer lugar, se identifican los factores que causan los espasmos y luego se desarrolla una terapia compleja dirigida a su eliminación.

Por ejemplo, con calambres en las piernas de noche contra el fondo de las varices, se recomiendan las tabletas que mejoran la trófica en los tejidos blandos. Si la causa del problema es la falta de sustancias químicas en el cuerpo, debe tomar vitaminas y oligoelementos. Cuando el tono aumentado es condicionado por la falta del potasio y el magnesio, es necesario tomar los medios metabólicos. En caso de ataques epilépticos, se usa todo un complejo de medicamentos, incluidas las inyecciones de prescripción.

Por lo tanto, en la farmacia no puede comprar "anticonvulsivantes", simplemente no existen tales medios. La terapia para contracciones espásticas se realiza solo después de consultar con el médico y establecer las causas de la patología.

Lista de medicamentos en forma de tabletas de calambres en las piernas

Si fue posible descubrir los factores que provocan aumento del tono muscular, debe tomar los medicamentos recetados por el especialista.

Nombres de tabletas de calambres en las piernas:

1. Preparados que mejoran la trófica en los tejidos blandos de las venas varicosas:

2. Complejos de vitaminas y minerales:

3. Medios que componen el déficit de magnesio y potasio:

En el tratamiento de las crisis epilépticas se utilizan neurolépticos, barbitúricos, glucósidos cardíacos, fármacos fibrinolíticos, benzodiazepinas y otros medicamentos graves. Deben usarse en dosis estrictamente prescritas y en un esquema de terapia complejo, que el médico selecciona individualmente.