Imagina a una persona promedio. Él, como todos a su alrededor, es una persona llena de cosmovisión y rasgos individuales. Él es recordado por otros con su sorprendente encanto, infecta con optimismo y conquista la elocuencia. ¿Por qué esta persona recibió tal descripción? Algunos dirán que este es su temperamento. Y ellos estarán en lo correcto. Y otros dirán que se trata de su personaje. Y ellos también estarán en lo correcto. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el carácter y el temperamento? Veamos si estos conceptos tienen algo en común.
Carácter y temperamento de una persona
La relación entre el temperamento y el carácter ha sido estudiada durante muchos años por diferentes científicos. Como resultado, hubo 4 opiniones principales sobre la relación de estos dos conceptos:
- El temperamento se identifica con el personaje.
- El temperamento se opone al personaje.
- El temperamento se reconoce como un elemento de carácter.
- El temperamento se considera la naturaleza principal del personaje.
Si consideramos la interpretación científica de los conceptos, las características distintivas del temperamento del personaje se vuelven más notorias:
El temperamento es una combinación de las propiedades de la psique que afectan el comportamiento de una persona y su actividad. La memoria, la velocidad de pensamiento, el grado de concentración y el ritmo de la actividad, todo esto corresponde al sistema nervioso humano, que se considera el factor fundamental en la formación de uno de los tipos de temperamento. Hay 4 de ellos:
- colérico : para las personas de este tipo, la movilidad del sistema nervioso es característica. Tales personas a menudo están desequilibradas. Al instante pierden los estribos y también se calman rápidamente;
- sanguíneo : los dueños de este tipo de temperamento son abiertos y sociables, pero su actitud ante el mundo es superficial. Rápidamente se apegan y rápidamente se vuelven indiferentes a todo lo que los rodea;
- flemático : a las personas con este tipo de temperamento se les da el título de "el más calmado e imperturbable". Son celosos en hechos, sin prisas e imperturbables;
- Melancólico : este tipo incluye personalidades vulnerables y a menudo cerradas. Son constantemente propensos al miedo y la indecisión.
Carácter : en contraste con el temperamento, es una colección de cualidades que se manifiestan en relación con objetos y objetos del mundo circundante. El personaje también está condicionado por el trabajo de la psique, pero a diferencia del temperamento que le da el hombre por naturaleza, se forma y muta a lo largo de la vida. La naturaleza de una persona está influenciada por factores tales como la sociedad, la educación, la profesión, etc.
Muchos psicólogos intentaron dar una clasificación exacta al personaje. Sin embargo, la conexión entre el temperamento y el carácter no ha permitido que la característica sea pura, y ahora tipos de carácter como el de carácter fuerte, racional y emocional están continuamente conectados no solo con la influencia de la sociedad, sino también con las características naturales innatas del individuo.
Además, el personaje se puede clasificar por la presencia en él de varios rasgos:
- actitud hacia uno mismo (egotismo, orgullo, humillación);
- actitud hacia las personas de los alrededores (tolerancia, rudeza, receptividad, etc.);
- actitud hacia la actividad (vigor, perseverancia, pereza);
- actitud hacia las cosas circundantes (tacañería, precisión).
Por lo tanto, las características del temperamento y el carácter consisten en el hecho de que a menudo se confunden, llamando a las cualidades innatas de una persona manifestaciones de la psique y viceversa, caracterizando las características adquiridas en la sociedad como propiedades individuales del sistema nervioso.
De hecho, es posible diferenciar estos dos conceptos de manera bastante simple. La relación de temperamento y carácter se puede representar de la siguiente manera:
- carácter - un conjunto de cualidades adquiridas, y temperamento - congénito;
- el carácter puede cambiar bajo la influencia de las circunstancias de la vida, y el temperamento no cambia;
- el concepto de carácter hasta ahora no ha sido capaz de clasificar, en contraste con el temperamento;
- el carácter y sus rasgos individuales pueden ser sometidos a evaluación, y el temperamento no se presta a ello.
El temperamento y el carácter siempre se confundirán entre sí. Sin embargo, en conjunto crean una personalidad integral, que siempre se puede evaluar desde el exterior. Y lo más importante, sus cualidades innatas siempre están en armonía con lo adquirido.