Terapia de compresión

Las enfermedades de las venas afectan, principalmente, a las mujeres. Provocan síntomas tales como dolor, hinchazón de las piernas, pesadez en los pies, limitación de la movilidad y convulsiones. La terapia de compresión, que se usa no solo para tratar, sino también para prevenir enfermedades de las venas profundas y superficiales, ayuda a eliminar dichos síntomas.

¿Qué es el tratamiento de compresión?

La técnica presentada consiste en el drenaje linfático. Para el dispositivo especial, que bombea aire comprimido, se conectan botines médicos herméticamente sellados a través de los tubos. Dependiendo de la enfermedad y su grado, se seleccionan la cantidad adecuada de presión y el tiempo de exposición. Como regla, el curso completo de los procedimientos es de 6 a 10 sesiones con descansos de 5-7 días.

Indicaciones y contraindicaciones para la realización de la terapia de compresión

El tratamiento en consideración se prescribe para tales enfermedades:

El drenaje linfático no se aplica en los siguientes casos:

Terapia de compresión para venas varicosas

Es importante tener en cuenta que la enfermedad descrita no se trata con drenaje linfático. La compresión solo elimina sensaciones incómodas, dolor e hinchazón, es un medio auxiliar de terapia con medicamentos.

Los principales efectos se logran reduciendo el diámetro de las venas, reduciendo la viscosidad de la sangre y mejorando la funcionalidad de la bomba musculoesquelética. Además, la terapia de compresión puede aumentar la capacidad fibrinolítica de los fluidos biológicos, lo que previene la aparición de coágulos de sangre, tiene un efecto de resorción sobre las estructuras existentes en las paredes venosas.