Tomografía por emisión de positrones

Las tecnologías de radionúclidos ahora se utilizan activamente en medicina nuclear y procedimientos modernos de diagnóstico. Uno de los métodos más informativos de investigación de la radiación es la tomografía por emisión de positrones. La ventaja de tal diagnóstico es la posibilidad de construir un modelo tridimensional de procesos biológicos y órganos internos.

¿Qué es la tomografía por emisión de positrones?

La esencia del método radica en las propiedades de los positrones (partículas con carga positiva). Tienen diferentes capacidades de absorción en contacto con radiación de alta energía.

Antes de la tomografía por emisión de positrones o PET, se inyecta una sustancia radiactiva por vía intravenosa, generalmente es flúor-18, pero a veces se usan carbono-11, oxígeno-15 y nitrógeno-13. Durante algún tiempo una persona necesita permanecer en un estado de reposo, de modo que los isótopos que emiten positrones se distribuyan en el cuerpo. Después de esto, el paciente se coloca en un aparato especial, similar a una resonancia magnética, donde su cuerpo está expuesto a una radiación completamente inofensiva. Si hay alguna alteración en los procesos metabólicos o neoplasmas extraños, las regiones patológicas acumulan más material radiactivo, que se registra con equipos informáticos. Los procesos inflamatorios visualmente visibles e infectados difieren de los órganos sanos en color.

¿Dónde se usa la tomografía por emisión de positrones?

Básicamente, la tecnología descrita se usa en el diagnóstico de cáncer. La PET puede detectar cáncer en la etapa más temprana o cero, cuando todavía no hay sintomatología. Predominantemente, la tomografía se usa para detectar tumores:

La técnica proporciona monitorización de neoplasmas en el tamaño de 1 mm, y también diagnósticos de procesos de metástasis. Vale la pena señalar que la tomografía ayuda a determinar qué tan efectiva es la quimioterapia. El procedimiento realizado después del tratamiento con medicamentos refleja una disminución en la actividad de las células cancerosas, su crecimiento y tendencias de desarrollo.

Además, la PET se utiliza en cardiología para registrar la enfermedad coronaria, los trastornos circulatorios, el estrechamiento de las arterias coronarias, las consecuencias del ataque cardíaco y la derivación, la estenosis. La tecnología proporciona la visualización del músculo cardíaco en tres proyecciones en 60 secciones.

También se usa activamente la tomografía computarizada de emisión de positrones del cerebro. El diagnóstico mediante PET permite detectar:

Como muestra la práctica médica, si realiza tomografía por emisión de positrones a tiempo, puede desarrollar un régimen de tratamiento correcto y apropiado, que a menudo es diametralmente diferente de principios de la terapia sin realizar este estudio. Por otra parte, el diagnóstico de tumores cancerosos en una etapa temprana proporciona un alto porcentaje de éxito en la lucha contra estas enfermedades, ayuda a lograr una cura completa para el cáncer.

Particularmente digno de mención es el uso de PET en neurología. La enfermedad de Alzheimer en su forma inicial es muy susceptible a la terapia, y el diagnóstico diagnosticado ayudará a limitar significativamente la propagación de la patología. La aparición temprana del tratamiento proporciona una reducción en la tasa de muerte del tejido cerebral y el cese del funcionamiento de algunas de sus áreas.