Quizás, cada vez en la vida se encontró con un absceso purulento, un absceso, que fue el resultado de un tratamiento inadecuado de la inflamación, que puede ocurrir por una serie de razones en cualquier tejido del cuerpo humano, ya sea cutáneo, muscular o óseo. El absceso de otros tipos de abscesos se distingue por el espacio limitado del foco emergente. Parecía encapsulado. El tiempo de curación y la posibilidad de complicaciones depende del área ocupada, la profundidad, la causa de la infección y la puntualidad del tratamiento iniciado.
Tratamiento medicamentoso del absceso
En ningún caso puede esperar que el absceso se abra solo. Es en la primera etapa que el médico también abre el área purulenta que ha surgido, de modo que el pus no se propaga a los tejidos y las caries cercanos. El drenaje se realiza necesariamente para garantizar una salida constante de exudado formado. Es decir, con la sospecha de un absceso, el tratamiento quirúrgico es necesario independientemente de la localización. Lo único que con inflamación superficial, curación es mucho más rápido.
Después de la apertura, el tratamiento se prescribe igual que para cualquier herida purulenta. En el tratamiento de abscesos, se recetan los siguientes medicamentos:
- analgésicos (novocaína, lidocaína);
- antibiótico (dependiendo de la microflora patógena);
- Desintoxicación (tratamiento de la superficie de la herida con antiséptico).
Al aire libre después de la operación de la cavidad se coloca un tampón con ungüento Vishnevsky , que cambia según sea necesario. De los antibióticos para el tratamiento del uso de abscesos:
- Cefalexina;
- Amoxicilina ;
- Eritromicina;
- Claritromicina.
¿Es posible tratar un absceso en casa?
Hacer una autopsia en casa es extremadamente inadecuado para evitar el agravamiento del proceso. Pero detener el desarrollo de un absceso antes de consultar a un médico en el hogar es bastante posible. Para esto, se usa la aplicación de frío, que reducirá la tasa de formación de pus. Hay muchas recetas que pueden acelerar la apertura espontánea del absceso:
- una compresa hecha de hojas y flores de un trébol dulce;
- una mezcla de alquitrán, hierba de madre y madrastra y migas de jabón para lavar la ropa;
- la aplicación de hojas de bardana o plátano;
- aplicaciones de pan cocido al vapor de centeno, etc.
Aún así, la mejor opción sería visitar a un médico, y ya en la etapa de curación de la herida dejada por el absceso confíe en la ayuda de remedios caseros basados en:
- caballo acedera;
- eucalipto (para lavar heridas purulentas);
- Sophora japonesa (agente antiséptico y cicatrizante);
- colección de cola de caballo, manzanilla y hierba de San Juan.