El yeso desinfectante o de restauración puede "absorber" la humedad de las paredes y sacarla muy rápidamente, ya que tiene una estructura porosa. Y gracias a las impregnaciones hidrofóbicas, evita el movimiento del agua y en la dirección opuesta. Dicha superficie no es un sistema de aislamiento o sellado, no desaliniza y no deshidrata los materiales de la pared.
Tal revestimiento está diseñado para restaurar edificios que han sido dañados por la humedad. Debido a sus propiedades de protección, no se produce el desprendimiento de materiales durante la operación, por lo que se usa muy a menudo como un parche higienizante para el baño.
Características del yeso sanitizante
Para combatir la humedad, basta con solo 2 cm de recubrimiento. La preparación de las paredes debajo del azulejo tomará un par de semanas, ya que este material debe secarse y curarse.
Sus méritos son obvios:
- limpieza ecológica;
- protección contra la humedad y las sales;
- en las paredes no se forman altas y mohosas;
- permeabilidad al vapor;
- resistencia a sulfato;
- no se agrieta durante la operación.
Además, el yeso sanitizante también se usa para paredes de madera. Ella los protegerá de la humedad y los hongos . No se recomienda usarlo al enyesar el sótano de los edificios, así como las paredes de yeso.
Dado que la composición del yeso sanificante incluye la construcción de cal, cemento, perlitas y aditivos, entonces debe aplicarse a las paredes en dos capas. El principio de acción es que el exceso de humedad y sal se absorbe en una capa más porosa y permanece dentro, evitando así su acumulación en el límite. Debido a este efecto, el yeso no se exfolia y sirve durante mucho tiempo.
El yeso desinfectante es una opción ideal para las instalaciones en las que hay agua presente, ya que combate eficazmente con alta humedad y microorganismos dañinos.