Almohada anatómica para recién nacidos

En los días de nuestras madres y abuelas, los recién nacidos no tenían almohadas. En el mejor de los casos, fueron reemplazados por un pañal cuádruple doblado. En principio, para un niño sano que no sufre de patología del sistema musculoesquelético, en el primer año de vida no se requiere la almohada. Es necesario solo para los niños que tienen algunos problemas de salud (tortícolis congénita, hipertensión muscular, trauma en el nacimiento), lo cual no es poco común en nuestro tiempo. Sin embargo, las almohadas anatómicas y ortopédicas modernas también se pueden usar para su conveniencia y prevención. Descubramos qué es lo más conveniente para los cojines anatómicos para recién nacidos.

Ventajas del cojín anatómico para bebés

¿Cómo elegir una almohada anatómica bebé?

En primer lugar, decida sobre el material de relleno. Los médicos alergólogos no recomiendan el uso de almohadas para niños con relleno de plumas hacia abajo. Incluso si su bebé no sufre de alergias, aún es demasiado pequeño para los experimentos. Elija materiales sintéticos hipoalergénicos: Látex, Synthetone. Las almohadas llenas de cáscaras de trigo sarraceno y fibra de coco también son populares, pero son de un orden de magnitud más caras que las sintéticas.

Las almohadas anatómicas para recién nacidos son de diferentes formas. Al elegir, guíese por sus necesidades, ¿para qué necesita una almohada?

  1. La almohada anatómica en forma de mariposa es un rodillo bastante duro con una muesca para la cabeza en el medio. Arregla la cabeza del bebé precisamente en la posición que es óptima para la correcta formación de los huesos del cráneo.
  2. La almohada de alimentación parece una media luna o un anillo abierto. Acostado sobre una almohada así, el bebé yace cómodamente, agarra correctamente el pecho durante la alimentación, no se da vuelta. Tal accesorio, solo un tamaño más grande, será conveniente para la madre. Además, los cojines anatómicos infantiles se pueden usar en un asiento para el automóvil.
  3. Para tratar una enfermedad en particular, el médico puede recomendarle que fije al bebé en decúbito supino en la parte posterior o lateral. Para esto, se usa un posicionador-amortiguador especial con un rebaje para la cabeza del niño.