Angioma venoso del cerebro: vasos que, al expandirse, se fusionaron para formar un pequeño glomérulo. Esta es una enfermedad lo suficientemente grave, que puede representar un peligro real para la salud. Y cuanto antes se diagnostique, menos daño causará la aflicción al cuerpo.
Síntomas del angioma venoso del cerebro
El principal problema de la enfermedad es que durante mucho tiempo no puede manifestarse de ninguna manera. Más precisamente, los síntomas principales de la misma se confunden fácilmente con fatiga ordinaria o sobreesfuerzo.
Los primeros signos de angiomia venosa aparecen una vez después de combinar los vasos. La bola formada ejerce presión sobre la corteza cerebral, lo que conduce a:
- dolores de cabeza ;
- episodios de náuseas;
- vómitos;
- convulsiones;
- parálisis;
- reducción de la actividad mental;
- ataques de agresión;
- deterioro del habla;
- pérdida de autocontrol;
- pérdida de sensibilidad de la piel;
- imposibilidad de concentrar la atención.
La causa del angioma venoso del cerebro es difícil de nombrar. Puede ser tanto predisposición hereditaria, y trauma, patología congénita o enfermedades infecciosas.
Tratamiento del angioma venoso del cerebro
El método más efectivo para determinar la enfermedad es la angiografía . El examen permitirá estudiar los tamaños de un tumor y determinar qué tan intensamente se desarrolla.
Deshacerse del angioma venoso del cerebro de una vez por todas es posible por medio de la operación. Pero hacerlo solo está permitido en una etapa tardía, y en caso de que el tumor se encuentre en una ubicación superficial. Si se da prisa, puede haber una complicación en forma de ruptura de vasos sanguíneos y hemorragia.
Un método alternativo de tratamiento es la escleroterapia. Consiste en la "descontaminación" de los vasos afectados con la ayuda de una sustancia especial. La escleroterapia se realiza solo para pacientes con angiomas pequeños.