Uno de los cultivos más deliciosos e inusualmente útiles es un melón. Su fruta jugosa y madura es del agrado de casi todas las personas, y las futuras madres no son una excepción. Al mismo tiempo, un melón para mujeres embarazadas conlleva no solo beneficios, sino también daños, que usted debe conocer antes de comer esta baya dulce.
Beneficios y daño del melón durante el embarazo
La pulpa de melón contiene una gran cantidad de sustancias útiles, como ácido fólico y ascórbico, hierro, fósforo, potasio, magnesio, sodio, vitaminas A, E, P, PP, B y otros. Además, esta baya contiene pectinas y fibra, que son muy importantes para el buen funcionamiento del tracto digestivo.
Debido a la presencia de ingredientes muy necesarios, los beneficios del melón durante el embarazo se hacen evidentes, a saber:
- Esta baya aumenta el estado de ánimo, calma y alivia el estrés;
- el melón ayuda a aumentar el nivel de hemoglobina en la sangre;
- estimula la peristalsis del intestino y alivia el estreñimiento, que a menudo ocurre durante el período de espera del bebé;
- este cultivo de melón, consumido en cantidades moderadas, elimina suavemente el exceso de líquido del cuerpo de la futura madre, lo que puede evitar la aparición de hinchazón. Al mismo tiempo, el consumo excesivo de melón por esta razón puede dañar el cuerpo de una mujer embarazada;
- el melón proporciona la producción de nuevas células sanguíneas;
- gracias a la presencia de pulpa de melón de silicio mantiene el cabello, la piel y las uñas en una condición de salud perfecta.
A pesar de que el melón es realmente muy útil para las mujeres embarazadas, no se debe abusar: en el período de expectativa del bebé, la porción diaria de esta baya no debe exceder los 200 gramos. Incluso menos melones pueden permitirse las mujeres embarazadas si han diagnosticado su diabetes, gastritis, úlcera péptica y otras enfermedades crónicas de los órganos internos. En todos estos casos, antes de utilizar este cultivo de melón, se recomienda consultar a un médico.