Choque hemorrágico

Debido al sangrado de diversos orígenes (trauma, cirugía, daño interno), el volumen de sangre circulante (BCC) disminuye. Dependiendo de la intensidad de la pérdida de fluido biológico, la falta de oxígeno aumenta, y si ocurre más de 500 ml de pérdida de sangre, se produce un choque hemorrágico. Esta es una condición muy peligrosa, cargada de un desenlace fatal debido al cese de la circulación sanguínea en el tejido cerebral y los pulmones.

Clasificación del shock hemorrágico

Además de la intensidad, en el caso de pérdida de sangre, la velocidad de flujo de fluido biológico es de gran importancia. A un ritmo lento, la pérdida de incluso una cantidad impresionante de sangre (hasta 1,5 litros) no es tan peligrosa como con un sangrado rápido.

De acuerdo con esto, se distinguen las siguientes etapas de shock hemorrágico:

  1. La primera etapa es compensada. La disminución en BCC no es más del 25%. Como regla general, la víctima es consciente, la presión arterial se reduce, pero moderadamente, el pulso es débil, la taquicardia, hasta 110 latidos por minuto. La piel es visualmente pálida y ligeramente fría.
  2. La segunda etapa está descompensada. La pérdida de sangre alcanza el 40% de BCC. Hay acrocianosis, la conciencia se altera, la presión se reduce en gran medida, el pulso es filiforme, la taquicardia : hasta 140 latidos por minuto. Además, se pueden observar oliguria, disnea, frialdad de extremidades.
  3. La tercera etapa es irreversible. El shock hemorrágico de grado grave tiene síntomas indicativos de una condición extremadamente peligrosa para el paciente: pérdida completa de la conciencia, color de la piel de mármol (palidez con contornos bien visibles de los vasos sanguíneos). La pérdida de sangre excede el 50% del total de BCC. La taquicardia logra 160 latidos por minuto, la presión sistólica es menor a 60 mm Hg. El pulso es muy difícil de determinar.

La última etapa implica el uso de métodos de reanimación de emergencia.

Atención de emergencia por shock hemorrágico

Después de la llamada del equipo médico, es aconsejable tomar tales medidas:

  1. Deje de sangrar, si es visible, por todos los medios disponibles (quemaduras, vendajes, pellizcos de la herida).
  2. Eliminación de cualquier objeto que interfiera con la respiración normal. Es importante desabrochar el cuello apretado, extraer de la boca fragmentos de la cavidad de los dientes, vómitos, cuerpos extraños (a menudo después de un accidente automovilístico) y evitar que la lengua caiga dentro de la nasofaringe.
  3. Si es posible, administre medicamentos analgésicos no narcóticos (Fortral, Lexir, Tramal) que no afecten la circulación sanguínea y la actividad respiratoria.

No es recomendable mover a la persona lesionada, especialmente si el sangrado es interno.

Tratamiento del shock hemorrágico durante la hospitalización

Después de evaluar la condición del paciente, medir la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración, la estabilidad de la conciencia, se previene el sangrado. Otras actividades:

  1. Inhalación de oxígeno por catéteres (intranasal) o máscara.
  2. Proporcionar acceso al lecho vascular. Para esto, la vena central está cateterizada. Con una pérdida de más del 40% de la CCO, se utiliza una vena femoral grande.
  3. Terapia de infusión con la introducción de soluciones cristaloides o coloidales, si el sangrado es intenso y abundante - masas de eritrocitos.
  4. Instalación del catéter de Foley para controlar la micción cada hora y diurna (para evaluar la efectividad de las infusiones).
  5. Prueba de sangre
  6. Propósito sedativo (sedante) y analgésicos.

Cuando la pérdida de sangre es más del 40% del volumen de un fluido biológico, la terapia de infusión debe realizarse en 2-3 venas simultáneamente, en paralelo con la inhalación de oxígeno al 100% a través de una máscara anestésica. Además, se necesitan inyecciones de medicamentos que contengan dopamina o epinefrina.