Cistadenoma seroso del ovario

Para las formaciones ováricas quísticas benignas se encuentra el cistadenoma de pared lisa del ovario. Esta es una formación de una o varias cámaras llena de líquido, que mide desde 1 cm hasta 30-35 cm. Con pequeñas dimensiones de la formación, el curso es asintomático, con posibles dolores de crecimiento en la parte inferior del abdomen de diferente intensidad, un aumento en el tamaño del abdomen. Tras el examen, se encuentra una formación redonda, elástica, móvil y no dolorosa que es difícil de distinguir del quiste folicular, incluso en el ultrasonido: es una formación anecógena redonda de paredes finas en el ovario. Si se diagnostica cistadenoma seroso del ovario, entonces su tratamiento solo es operativo, seguido de un estudio histológico de la formación.

Cistadenoma papilar seroso del ovario: ¿qué es?

Otra formación quística benigna en los ovarios es un cistadenoma papilar seroso, que difiere de un crecimiento de granulación de paredes lisas en la luz del quiste. Este tumor a menudo se degenera en uno maligno, pero con crecimiento lento inicialmente no causa síntomas y se detecta por casualidad.

Los sintomáticos no difieren de ninguna otra sintomatología de los quistes, pero el ultrasonido, además de las formaciones quísticas ahogadas, revela crecimientos parietales dentro del quiste. Es prácticamente imposible distinguir el cistadenoma papilar benigno de un tumor maligno sin examen histológico y una prueba de sangre para los oncomarkers. Pero incluso el cistadenoma papilar benigno se elimina rápidamente, ya que su degeneración en un tumor maligno ocurre en el 50% de los casos.

Cistadenoma mucinoso

Otro tipo de tumores quísticos benignos es el cistadenoma mucinoso, que se realiza por los contenidos mucosos. Es un quiste multicámara, que a menudo crece hasta tamaños gigantescos (hasta 30-50 cm), el tratamiento de los quistes es rápido.

Adenocarcinoma seroso de los ovarios

En la degeneración del cistadenoma papilar seroso, puede aparecer otro tumor: cistadenocarcinoma seroso del ovario, que muestra todos los signos de un proceso maligno, con crecimiento rápido, incluso en órganos vecinos, síntomas de intoxicación y metástasis a los ganglios linfáticos y órganos y sistemas distantes. El diagnóstico del tumor se realiza con un examen citológico o histológico, durante el cual se determina el grado de diferenciación de sus células. El tratamiento depende de la etapa del tumor y puede ser rápido, conservador o sintomático.