Cólico renal: cómo aliviar el dolor

El cólico renal se caracteriza por un dolor muy intenso que es difícil de tolerar y no se puede aliviar cambiando la posición del cuerpo. Esta condición requiere atención urgente, y lo primero que debe hacer es detener el dolor doloroso. Cómo es posible aliviar el dolor en el cólico renal, consideraremos más.

Anestesia para cólico renal

Naturalmente, lo primero que debe hacerse en presencia de síntomas de cólicos renales (dolor brusco, agudo o de ruptura, náuseas, vómitos, deseos falsos de defecar y orinar, etc.): llame a una ambulancia. Sin embargo, antes de su llegada, es necesario aliviar la condición del paciente de todas las maneras posibles, de lo contrario, puede desarrollar un shock de dolor . Para hacer esto, puede usar las siguientes pautas.

Acción térmica

Como en la mayoría de los casos la causa del cólico es la obstrucción del uréter con concreción, ayuda a aliviar su espasmo, se ensancha ligeramente y facilita el paso de la piedra posible con la ayuda de procedimientos térmicos. Si no hay contraindicaciones, y existe la posibilidad, el paciente debe tomar un baño tibio (hasta 40 ° C) durante 10-15 minutos.

Otra opción es colocar una almohadilla térmica en la región de la cintura (una botella con agua tibia, un pañuelo tibio u otros). Sin embargo, vale la pena considerar que el calentamiento puede usarse solo con plena confianza de que la causa del dolor es el cólico renal.

Uso de antiespasmódicos

En cuanto a los analgésicos y las píldoras para el cólico renal, en el hogar solo se permiten medicamentos antiespasmódicos. Estos pueden ser medicamentos basados ​​en drotaverina, papaverina, plati fi lina, atropina, cuya dosis permisible se indica en las instrucciones. La admisión de espasmolíticos le permite relajar la musculatura del uréter y dar una salida a la orina acumulada. En este caso, por supuesto, se puede lograr un efecto más rápido utilizando un medicamento en la forma inyecciones Los analgésicos antes del examen son indeseables, porque pueden privar al médico de la oportunidad de hacer un diagnóstico correcto y no perder el desarrollo de complicaciones.

Hospitalización

Las tácticas de tratamiento adicionales están determinadas en gran medida por la causa del ataque. Como regla general, se requiere la hospitalización del paciente en el hospital, donde se llevará a cabo el diagnóstico, así como un mínimo de tres días de observación en vista de la posibilidad de un ataque repetido. En la mayoría de los casos, el tratamiento con medicamentos es suficiente, pero a veces existe la necesidad de una intervención quirúrgica.