El cordón umbilical es un vínculo importante entre la madre y el niño, a través del cual el oxígeno y los nutrientes llegan al bebé y los productos del metabolismo regresan. Saber en qué estado se encuentra el cordón umbilical ayudará a predecir el resultado del parto.
Causas de un cordón umbilical corto
La anomalía más frecuente del desarrollo del cordón umbilical es un cambio en su tamaño. La longitud del cordón umbilical normal es de 40-70 cm. El cordón umbilical corto es la anomalía más común de todas las que ocurren. Hay un cordón umbilical relativamente corto y un cordón umbilical absolutamente corto, que ocurre con mucha más frecuencia. Un cordón umbilical absolutamente corto tiene una longitud de menos de 40 cm, y uno relativamente corto tiene una longitud normal, pero puede acortarse debido a los siguientes factores:
- abrazarse a varias partes del cuerpo del niño (cuello, piernas, cuerpo);
- la formación de nodos en el cordón umbilical: distinguir los nodos verdadero y falso del cordón umbilical. Los nodos verdaderos son más comunes y representan una ampliación varicosa de uno de los cordones umbilicales en uno o más lugares. Los verdaderos nódulos del cordón umbilical se encuentran en el 1-2% de los casos y representan un lazo estrecho del cordón umbilical. Los nodos verdaderos se observan en presencia de un feto pequeño pero activo;
- posición incorrecta del cuerpo fetal.
Posibles complicaciones del embarazo y el parto con un cordón umbilical corto
Un cordón umbilical corto puede complicar significativamente el proceso de parto y prevenir el movimiento fetal a través del canal de parto. Clínicamente, tales partos pueden ocurrir como en el parto leve y finalizar con una cesárea. Un cordón umbilical relativamente corto, que es causado por una convulsión, puede conducir a una violación de la actividad cardíaca del feto y mostrar una imagen de hipoxia fetal aguda. Los nodos verdaderos también son peligrosos para el desarrollo de la hipoxia en el parto, cuando el feto se mueve a través del canal del parto
Como vemos, un cambio en la longitud del cordón es un fenómeno indeseable que puede complicar el curso del embarazo y el parto. La confirmación oportuna de esta anomalía permitirá a una mujer, junto con un médico, elegir las tácticas correctas para la entrega.