¿Cuáles son las funciones de las células sexuales masculinas y femeninas?

Las células sexuales humanas, a veces llamadas gametos, son una de las direcciones de diferenciación celular. Están especializados en realizar funciones exclusivamente reproductivas, lo que determina completamente su estructura. Considere estas células en detalle y detalle sobre las funciones de las células sexuales masculinas y femeninas.

Características de la estructura del gameto

Las células sexuales, en comparación con las habituales, somáticas, tienen muchas diferencias. El más importante de ellos es el conjunto haploide de cromosomas, que se encuentra directamente en los núcleos de las células sexuales. Esto asegura la reproducción en el zigoto de un conjunto diploide típico de cromosomas para el organismo, es decir la mitad de la madre, la mitad del padre.

También los gametos difieren de otras células por una relación inusual entre el núcleo y el citoplasma. Además, en los espermatozoides es mayor que en los ovocitos. Esto se debe principalmente al hecho de que en los espermatozoides, la cantidad de citoplasma es pequeña, en comparación con el óvulo, que contiene una gran cantidad de nutrientes para el desarrollo del embrión.

Además, a diferencia de las células somáticas, las células sexuales se caracterizan por un bajo nivel de procesos metabólicos.

¿Cuáles son las funciones de las células sexuales masculinas?

La función principal y, tal vez, la única de los espermatozoides, es reproductiva. Los espermatozoides, fusionándose con el óvulo, los presentan con su conjunto haploide de cromosomas, que es necesario para el desarrollo del embrión.

También puede decir que es la célula sexual masculina la que determina el sexo del futuro bebé.

¿Cuáles son las funciones de las células sexuales femeninas?

En comparación con la célula sexual masculina, cuyas funciones consisten únicamente en la fertilización del óvulo y la provisión de material genético, las células reproductivas femeninas juegan un papel importante en la concepción.

Entonces, es el huevo el que proporciona al feto nutrientes para el futuro, llevando a cabo la función trófica, además, la cáscara del huevo antes de la formación del cigoto también realiza una función protectora.