Depresión en adolescentes: ¿cómo lidiar con un estado de ánimo sombrío?

El comienzo del período de la adolescencia se está convirtiendo en una prueba seria para toda la familia. Los padres están desconcertados en cuanto a dónde ha ido su hijo afectuoso y obediente, y el niño de ayer, abrumado por las tormentas hormonales, se vuelve rudo, desmotivado, agresivo e irritable. Los cambios de humor se convierten en sus compañeros constantes, lo que complica enormemente la comunicación con los demás.

Pero la dificultad en la comunicación no es el mayor mal, mucho peor si un adolescente está deprimido. Y es necesario distinguir la depresión de un mal humor. Es capaz de fluir a la forma clínica y afectar significativamente la condición, la salud e incluso la vida humana: los adolescentes deprimidos son propensos a la aparición de enfermedades crónicas, así como a la adicción, el alcoholismo y las conductas afectivas hasta el suicidio .

La depresión adolescente es significativamente diferente de la del adulto, por lo que puede ser difícil para otros identificarla y, en consecuencia, ofrecerle ayuda. El principal signo de depresión en adultos, como regla general, es la apatía y la sensación de indiferencia hacia el mundo que les rodea. Los adolescentes, por el contrario, a menudo están agitados e irritables, lo que complica enormemente el diagnóstico.

Signos de depresión en adolescentes

¿Cómo lidiar con la depresión en adolescentes?

Depresión, por supuesto, si no lo llamas horrible, en particular, solo fatiga y mal humor, este es un diagnóstico clínico real y salir de él no siempre es posible, especialmente si se prolonga y toma formas pesadas. Lo primero que un adolescente necesita en la depresión es la ayuda de los padres, sin importar cómo protestaron y no lo negaron.

Algunos consejos para ayudarlo a encontrar contacto y brindar ayuda oportuna a su adolescente deprimido:

  1. Bríndele apoyo sin costo: hazle saber que siempre estás listo para ayudar y escuchar. Pero no se lo imponga y no haga muchas preguntas: los adolescentes niegan categóricamente el control y la hipermetropía.
  2. Preocuparse por el estado delicadamente, pero persistentemente. Exprese su preocupación sobre el estado del niño y la voluntad de ayudar y apoyar en una situación difícil. Evite juicios categóricos, evaluaciones, así como moralización y ultimátum: el niño no entrará en contacto y se encerrará aún más en sí mismo.
  3. Tome en serio todas las emociones y el estado del niño; no lo ridiculice y llámelo la estupidez de su experiencia. Recuerde que lo que un adulto parece ser una insignificancia menor, para un adolescente puede convertirse en una verdadera tragedia.
  4. Convencer al niño de la necesidad de consultar a un especialista. La depresión prolongada necesita psicoterapia y, a veces, en la corrección médica. Tal vez, se necesiten lecciones grupales con miembros de la familia, debe estar listo para esto.
  5. En el proceso de tratamiento, sea delicado y paciente, llegue al núcleo, trate de obtener la mayor cantidad de información sobre este fenómeno y su terapia.
  6. Intente ayudar al niño a cambiar el ambiente y diversificar las actividades: fomente los deportes, la recreación activa, una variedad de pasatiempos.