En los primeros meses de vida, el cuerpo del recién nacido todavía está muy débil y cualquier sustancia potencialmente agresiva puede causar una fuerte reacción en el bebé. Y dado que la comida principal de las migas es la leche materna, siempre existe el peligro de que los alérgenos puedan penetrar en el cuerpo del niño a través de este producto indispensable. Por lo tanto, en todos los hospitales de maternidad y policlínicos infantiles, se recomienda a las madres adherirse a una dieta hipoalergénica con lactancia materna.
¿Por qué limitarse?
Todas las mamás quieren que su bebé esté saludable. Pero, por desgracia, el número de niños pequeños que sufren de alergias crece cada año. La reacción alérgica en los bebés puede manifestarse en forma de enrojecimiento de la piel y la formación de costras, erupción cutánea, picazón, heces blandas, en casos especialmente graves, puede desarrollar edema del tracto respiratorio. Por lo tanto, en los primeros meses de vida del bebé, la madre que amamanta debe seguir una dieta hipoalergénica durante la lactancia.
Es extremadamente importante observar las restricciones dietéticas en los primeros tres meses después del parto, luego, por regla general, los médicos permiten diversificar gradualmente la dieta hipoalergénica de la madre lactante, introduciendo un nuevo producto no más de cada dos semanas y controlando la reacción del bebé.
¿Qué hay y qué rechazar?
Al observar la dieta hipoalergénica para las madres que amamantan, siga las siguientes reglas:
- ¡Sin exóticos! Las verduras y frutas en la dieta de la madre que amamanta deben ser locales.
- ¡No frito! Los platos cocinados al vapor o en el horno contienen más vitaminas, no irritan el tracto gastrointestinal de la madre y no provocan una reacción en el bebé.
- ¡No hay monotonía! Intente combinar los productos permitidos y no coma todos los días lo mismo.
La dieta hipoalergénica para madres lactantes excluye por completo de la ración de una mujer todos los alimentos altamente alergénicos:
- pescado graso, mariscos, caviar;
- leche entera, crema, crema agria, quesos picantes;
- huevos y carne de aves de corral;
- todos los productos ahumados (desde salchichas hasta queso);
- todos los alimentos encurtidos y enlatados;
- harina de avena, sémola y cereales de trigo;
- tortas, pan;
- Especias y especias, así como mayonesa, ketchup y salsas en general;
- verduras de colores brillantes (especialmente las rojas): tomates, zanahorias, calabaza, acedera, remolacha, pimiento, berenjena;
- cítricos, así como bayas y frutas de color amarillo, naranja y rojo: frambuesas, fresas, uvas, espino amarillo, melocotones y albaricoques, caqui, granadas;
- todos los productos con sabores y tintes, refrescos, chocolate, mermelada;
- Nueces y semillas, miel, higos, pasas, albaricoques secos, dátiles;
- café, cacao, té fuerte, alcohol.
En caso de que el bebé no tenga manifestaciones alérgicas, los siguientes productos pueden incluirse en el menú hipoalergénico para la madre que amamanta:
- subproductos cárnicos;
- variedades de pescado bajas en grasa (merluza, bacalao, lucioperca);
- plátanos, sandías, arándanos, arándanos, arándanos, grosellas rojas y negras;
- frijoles, coliflor y Bruselas, guisantes, nabos;
- caldos de hierbas, compotas de ciruelas pasas, manzanas verdes y peras.
Y, finalmente, la dieta diaria debe incluir los siguientes productos hipoalergénicos para una madre lactante:
- alforfón, arroz, cebada perlada, maíz;
- carne de pavo, conejo, carne de cerdo magra, carne de res;
- repollo blanco, brócoli, calabacín, calabaza, pepino, espinaca, ensalada verde, eneldo y perejil, patatas remojadas durante 10-12 horas;
- manzanas y peras verdes, grosellas blancas y cerezas dulces, grosellas, ciruelas y ciruelas pasas;
- crema, girasol y aceite de oliva;
- pan de centeno, secado, galletas saladas, galletas secas;
- productos lácteos, queso fresco;
- té débil, caldo de rosa silvestre, agua mineral sin gas.