Escucha no reflexiva

Una escucha irreflexiva es un tipo especial de percepción de las palabras del interlocutor, en el que el oyente guarda silencio, es extremadamente atento y no hace ningún comentario sobre el discurso que escucha. En casos extremos, es posible agregar una frase que no tenga ninguna evaluación. La esencia de la audición no reflexiva es precisamente no considerar, sino simplemente aceptar lo que dice el interlocutor.

Reglas de audiencia no reflexiva

Esta habilidad requiere el cumplimiento de ciertas reglas, sin las cuales una audiencia no reflexiva fallará. Solo hay unos pocos:

  1. Rechazo total de cualquier interferencia con el discurso del interlocutor.
  2. Negativa a evaluar al percibir palabras que dice el interlocutor.
  3. Concentrando su propia atención precisamente en las palabras del interlocutor, y no en sus propios juicios y pensamientos sobre sus palabras.

La escucha reflexiva y no reflexiva tiene una diferencia significativa: si en el primer caso se enfatiza la percepción personal de las palabras de otras personas, entonces en el segundo caso uno tiene que renunciar a las estimaciones personales.

¿Cuándo será útil la habilidad de la escucha no reflexiva?

Muy a menudo, el interlocutor busca expresar rápidamente sus pensamientos, sentimientos y sentimientos sobre lo que escucharon, pero no siempre es apropiado. Por ejemplo, en todo tipo de negociaciones, cuando es importante entender lo que quiere una persona, es una escucha no reflexiva que le permitirá comprender rápidamente al interlocutor.

En caso de que haya algo de tensión en la conversación, se tocan preguntas dolorosas, es importante dejar que una persona hable, y no tratar de convencer a una persona de su propio derecho de inmediato. Este es el enfoque que ayudará a resolver las dificultades, en lugar de crear otras nuevas. Si ve que una persona desea expresar algunas emociones, pero no sabe por dónde empezar, ayúdelo con la pregunta adecuada: ¿Te molesta? "O similar. Después de eso, debe aplicar el método de la escucha reflexiva, que le permitirá a una persona contarle con calma lo que quiere contar.

Por supuesto, en caso de discusión o disputa, este método es completamente inaplicable. En cualquier tipo de comunicación comercial, casi nunca se utiliza una audiencia no reflexiva, porque en este caso la comunicación se enfrenta a tareas completamente diferentes. A menudo, la escucha no reflexiva se considera un paso hacia una habilidad importante, como la escucha activa, que se puede utilizar en muchas situaciones y que generalmente da excelentes resultados.