Examen de ADN para la paternidad

A veces las personas necesitan determinar si están relacionadas entre sí en una relación de sangre. Muy a menudo, este examen se lleva a cabo para demostrar la paternidad.

La tecnología moderna le permite realizar pruebas de paternidad con sangre, saliva, cabello y otros materiales llamados biológicos. Este es un análisis ordinario, que, sin embargo, puede afectar mucho nuestra vida. El examen de ADN para la paternidad se lleva a cabo para confirmar los derechos de los padres, los derechos de herencia y, a veces, incluso para probar la propensión a enfermedades hereditarias graves.

¿Cómo hacer un análisis de ADN para la paternidad?

Hoy es bastante fácil obtener pruebas de paternidad. Para hacerlo, debe ponerse en contacto con la clínica, que proporciona dichos servicios, y entregar análisis del material biológico del supuesto padre del niño y del bebé. La forma más fácil es tomar un hisopo de la boca (desde el interior de la mejilla), mientras que el material de ADN se obtiene de la saliva. Alternativamente, es posible pasar el cabello (necesariamente sacado "de la raíz"), dientes, uñas, cerumen. Una prueba de sangre también es adecuada para una prueba de paternidad, pero es más fácil para los médicos trabajar con saliva, ya que una prueba de sangre puede ser poco informativa después de una transfusión, un trasplante de médula ósea, etc. El resultado del examen de ADN para la paternidad lo descubrirá en unos días. Al mismo tiempo, la prueba puede ser negativa, cuando un hombre no tiene un niño 100% o un padre positivo. La probabilidad de este último es generalmente de 70 a 99%. Cabe señalar que los datos de examen de ADN tienen peso como evidencia en los tribunales solo cuando la probabilidad de paternidad es 97-99,9%.

Prueba de Paternidad por Embarazo

Algunas veces es necesario hacer un análisis de ADN antes del nacimiento de un niño. Esta tecnología ha aparecido recientemente: un análisis genético previo sobre la paternidad fue posible solo después del parto.

La prueba se realiza de la siguiente manera: el supuesto padre realiza un análisis de sangre de la vena y las muestras de ADN del feto se extraen de la sangre de la madre, donde la cantidad de este material suficiente para el examen ya se acumula a las 9-10 semanas de embarazo. Existen otros métodos para tomar muestras de material biológico fetal, por ejemplo, punción amniótica (extracción de líquido fetal). Este método para determinar la paternidad mediante ADN tiene la misma precisión, pero es mucho más peligroso debido a la amenaza de complicaciones e incluso la interrupción del embarazo, por lo que los médicos generalmente recomiendan abstenerse de tal intervención.