La fascitis necrosante es una infección subcutánea que conduce a la necrosis del tejido subcutáneo, incluida la fascia (membranas que cubren los músculos). La fascitis necrotizante se desarrolla en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia afecta la extremidad, la región abdominal y el perineo. Dependiendo de los tipos de bacterias que causan la enfermedad, la fascitis necrosante puede conducir a un shock tóxico con una alta probabilidad de muerte o dejar efectos irreversibles en el cuerpo del paciente, asociados con la desintegración necrótica de las capas de la piel y la formación de coágulos de fibrina en los vasos. Los médicos a menudo tienen que tomar una decisión sobre la amputación de la extremidad afectada del paciente.
Causas de la fascitis necrótica
La causa inmediata de la enfermedad se está extendiendo al tejido subcutáneo de bacterias aeróbicas, anaeróbicas y estreptococos de una herida cercana, una úlcera o infección a través del flujo sanguíneo. La infección necrótica puede desarrollarse:
- como resultado de un trauma (corte, hematoma, herida de piel abierta);
- debido a la penetración de la infección a través de la formación en la piel (grietas, erosión);
- después de la intervención quirúrgica.
Hay datos sobre la aparición de fascitis después de una picadura de insecto.
Síntomas de fascitis
El primer signo es dolor intenso. Sin embargo, en algunos casos, el dolor puede estar ausente. Además, se observan los síntomas característicos de la enfermedad:
- el área afectada se hincha, caliente, roja (o descolorida);
- hay ampollas en la piel con contenido seroso o seroso-hemorrágico;
- hasta la temperatura crítica aumenta;
- hay taquicardia, hipotensión, disminución de la actividad mental;
- desarrolla gangrena
El diagnóstico exacto es establecido por el médico en el examen y se confirma por los resultados de pruebas que muestran alta leucocitosis, deterioro del estado hemodinámico y metabólico.
Tratamiento de la fascitis
La cuestión de cómo tratar la fascitis es extremadamente importante, porque cada tercera persona muere, y una proporción significativa de los supervivientes
La terapia de fascitis necrosante incluye:
- uso de antibióticos de al menos dos tipos;
- uso de inmunomoduladores ;
- intervención quirúrgica en la diseminación de la infección, mientras que la técnica de tratamiento quirúrgico se asocia con la localización de la infección y el área afectada.
En los casos más severos, se requiere una amputación urgente.