Fin de semana: ¿a dónde ir con el niño?

Cerca del final del último día de trabajo en la semana, y antes del tan esperado fin de semana se avecinaba. ¿Dónde puedo ir con el niño los fines de semana para que el tiempo pase y sea interesante y con beneficio? Por supuesto, es imposible responder inequívocamente aquí, porque la elección de un lugar para la recreación depende en gran medida de la edad y los intereses del niño, y las capacidades materiales de los padres juegan un papel importante. Pero tal vez nuestro consejo sobre dónde ir para descansar con el niño sea útil.

¿A dónde ir con un niño pequeño?

Al planear unas vacaciones con un niño pequeño, es necesario tener en cuenta que es muy difícil que una miga centre la atención permanentemente en un solo objeto. Por lo tanto, es poco probable que se acerque caminando por los museos o sentado en un cine durante mucho tiempo. Sin embargo, una caminata placentera por el zoológico con alimentación de animales, paseos por las atracciones, correr activamente por el patio de recreo o un centro de entretenimiento para niños seguramente serán de su agrado.

¿A dónde ir con el niño para divertirse el fin de semana?

Los niños mayores como un programa entretenido se pueden llevar a un cine, a un teatro de marionetas o a un teatro de espectadores jóvenes, y se puede ver la actuación por edades. A los pequeños amantes de la naturaleza les gustan las actuaciones de animales entrenados en el delfinario, el circo o el acuario. Pero para aquellos a quienes les gusta la recreación activa, visiten una pista de patinaje, un parque acuático o un parque de diversiones.

El museo: ¿a dónde ir con el niño?

Los niños en edad preescolar pueden ser llevados al museo. Déjeles decir que el niño languidecerá allí por aburrimiento, pero el descanso de los museos puede ser interesante. Lo principal que debe recordar es que la información para el niño debe darse en dosis, sin permitirle que trabaje demasiado. Por lo tanto, vale la pena dedicar una visita a alguna de las salas o exposiciones del museo, dejándola ante los primeros signos de fatiga. Contrario al prejuicio popular, hay muchos museos donde puedes ir con niños de casi cualquier edad. Lo más interesante para los niños será en los museos de historia natural, históricos o arqueológicos, donde pueden aprender sobre cómo vivían antes las personas, qué vestían y qué usaban.