Fumar durante la lactancia: las consecuencias

Casi todo el mundo sabe que durante el embarazo no se puede fumar: es muy dañino para el feto, causando malformaciones e hipoxia severa. Pero después de la aparición de las migas, algunos fumadores particularmente ávidos deciden que si le quitan un cigarrillo al bebé uno por uno, está bien. Sin embargo, si el bebé come leche materna, aún puede causarle problemas de salud. Después de todo, fumar con la lactancia materna tiene consecuencias bastante peligrosas.

¿Cómo puede dañar a su hijo sin dejar de fumar?

Incluso el cigarrillo más caro y de alta calidad contiene una gran concentración de nicotina y otras sustancias nocivas que pueden dañar seriamente al bebé. Considere qué consecuencias irreversibles puede tener el fumar al alimentar a su bebé con leche materna:

  1. La nicotina, que aparece durante el tabaquismo en la sangre de la madre, cae en la leche materna. Y dado que esta sustancia tiene un fuerte efecto excitante, el niño se volverá más excitado: comenzará a dormir peor, comerá mal, a menudo y sin razón para ser caprichoso.
  2. Las consecuencias más graves del tabaquismo durante la lactancia incluyen una disminución en la cantidad de leche producida. Esto se debe al hecho de que la inhalación frecuente con cigarrillos conduce a una disminución en la producción de la hormona prolactina. La calidad de líquido que da vida al bebé también sufre: se convierte en nutrientes más pobres, enzimas útiles y anticuerpos protectores.
  3. Durante el tabaquismo pasivo, cuando un niño recibe nicotina a través de la leche, puede tener problemas con los sistemas nervioso y cardiovascular (arritmia, taquicardia). El retraso en el crecimiento y el retraso en el desarrollo del bebé también serán bastante comprensibles. Dichos niños a menudo comienzan más tarde a gatear, caminar, hablar, porque el hambre de oxígeno cuando se envenena con sustancias venenosas de un cigarrillo es un hecho establecido desde hace mucho tiempo.
  4. Dejar de fumar durante la lactancia debería tener consecuencias tales como un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita en los bebés, así como alergias y enfermedades pulmonares (crup, bronquitis, etc.). Además, es probable que el pollo se acostumbre a obtener nicotina a través de la leche incluso en microdosis y que a una edad temprana también se convierta en fumador.