Gliatilin para niños

Gliatilin es una droga nootrópica, que debe usarse con precaución en el tratamiento de niños. Puede restaurar la circulación cerebral y mejorar el metabolismo de las células cerebrales. Sin embargo, su objetivo principal es mejorar la conducción de los impulsos nerviosos en la corteza cerebral.

Gliatilin para niños: indicaciones de uso

La conveniencia de usar gliatilin en la infancia es posible para tratar las consecuencias del trauma craneoencefálico en un niño en un período agudo, acompañado de una alteración de la conciencia, un coma, en presencia de síntomas de daño cerebral.

Se prueba la efectividad de la prescripción de este medicamento para niños con autismo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad ( TDAH en niños ), ya que ayuda a corregir los cambios en la esfera del comportamiento y la esfera emocional-personal del niño.

Gliatilin para niños: dosificación

Si el neurólogo prescribió el curso de este medicamento, la pregunta para los padres es cómo administrar la gliatilina a los niños si está disponible en cápsulas. Las cápsulas de Gliatilin para niños pequeños (hasta dos años) no se prescriben, ya que deben tragarse por completo, lo cual es difícil a una edad tan temprana.

Los niños mayores de 2 años reciben la siguiente dosis: 1 cápsula dos veces al día durante al menos 2 meses.

Muy a menudo el médico prescribe gliatilin a los niños en forma de inyecciones. La cantidad necesaria y el volumen de inyecciones es prescrito por un neurólogo en cada caso individual por separado.

Si el niño está en coma, las inyecciones se usan inicialmente para inyección intramuscular, y después de que el niño recuperó la conciencia, se le administra un tratamiento con gliatilina en forma de cápsulas. En el período de rehabilitación después de una lesión cerebral traumática, la gliatilina le permite restaurar las funciones básicas del cerebro (pensamiento, memoria, imaginación).

Gliatilin: contraindicaciones

No se recomienda administrar gliatilin a niños menores de dos años, ya que no se han realizado ensayos clínicos de este grupo de edad. Los niños mayores de dos años recetan el medicamento bajo la estrecha supervisión de un neurólogo.

En caso de sobredosis, son posibles las reacciones alérgicas y las náuseas. Si se presentan efectos secundarios, debe reducir la dosis o dejar de usar gliatilin por completo.

Debe recordarse que la gliatilina es un medicamento potente, por lo que no se recomienda automedicarse y dársela usted mismo a su hijo sin consultar a un neurólogo.