Hepatitis - tipos, formas de infección, tratamiento, prevención

La inflamación del tejido hepático, junto con el daño o la muerte de sus células, se denomina hepatitis. Esta enfermedad puede ocurrir por razones virales, autoinmunes y mecánicas. Es importante conocer exactamente las formas de infección y los tipos de hepatitis; su tratamiento y prevención dependen directamente del origen y los factores que provocan los procesos inflamatorios.

Prevención de infección con virus de hepatitis y otros tipos de enfermedad

Hay siete tipos de hepatitis viral, que se indican en letras latinas consecutivamente de la A a la G. En todas las especies de la enfermedad, dos vías de transmisión son fecales-orales y proteínas (sangre, esperma, fluido vaginal).

La prevención de la hepatitis (A y E) en el primer caso es la observancia cuidadosa de las normas de higiene:

  1. Lávese las manos con jabón después de ir al baño, después de regresar de la calle.
  2. No beba agua sin hervir.
  3. Enjuague las verduras y frutas crudas con agua hirviendo.
  4. No comer en lugares sospechosos.

Evite la contaminación con otros virus transmitidos con la proteína, puede evitar el contacto con fluidos corporales:

  1. Estar protegido durante el sexo con la ayuda de condones.
  2. No use navajas, tijeras, cepillos de dientes u otros artículos de cuidado personal de otras personas.
  3. Verifique la esterilidad de las herramientas durante inyecciones, tatuajes, manicuras y manipulaciones similares.

La vacunación es un método muy efectivo de prevención, pero ayuda a prevenir la infección solo con hepatitis A y B.

Con respecto a las formas no virales de patología, uno puede protegerse de su desarrollo de la siguiente manera:

  1. Es hora de tratar las enfermedades autoinmunes existentes.
  2. Abandonar el abuso del alcohol, tomar drogas, usar ciertas medicinas, químicos o toxinas de plantas.
  3. Controle el azúcar en la sangre y el peso corporal.

Prevención de recurrencias de hepatitis crónica

Para empezar, vale la pena señalar que las hepatitis A y E no entran en forma crónica, a diferencia de otros tipos de procesos inflamatorios.

Para evitar la exacerbación, la adhesión a una dieta especial, como regla, de la Tabla 5 de Pevzner, así como los cambios en el estilo de vida de acuerdo con las recomendaciones del médico, la admisión (cursos) de medicamentos hepatoprotectores, ayuda a evitar la exacerbación.

El tratamiento de la hepatitis depende de su especie y forma

La terapia de un origen viral descrito sugiere:

Las formas pesadas crónicas de hepatitis B y C sugieren una terapia antiviral adicional con interferón humano y medicamentos similares. Con el desarrollo de cirrosis o cáncer en el contexto de las patologías examinadas, está indicado el trasplante de hígado.

El tratamiento de las variedades no virales de la hepatitis es desarrollado por un especialista de acuerdo con la causa que causó la inflamación de los tejidos hepáticos. Por lo general, la terapia es aproximadamente la misma que en el caso del origen viral de la enfermedad.