Leucemia linfoblástica aguda

Si el proceso de la hematopoyesis se altera en la médula ósea, se llama un número excesivo de células aún no maduras, llamadas linfoblastos. Si posteriormente tuvieron que convertirse en linfocitos, pero mutados, se desarrolla la leucemia linfoblástica aguda. La enfermedad se caracteriza por el reemplazo gradual de las células sanguíneas normales por clones, y pueden acumularse no solo en la médula ósea y sus tejidos, sino también en otros órganos.

Diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda

La patología considerada de la producción de los corpúsculos sanguíneos corresponde a la infracción del trabajo del organismo completo. La división incontrolada de células inmaduras (linfoblastos) provoca su penetración en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y el daño al sistema nervioso central. Además, la especificidad de la enfermedad incluye cambios en el trabajo de la médula ósea roja. Deja de producir una cantidad suficiente de glóbulos rojos, plaquetas y leucocitos, reemplazándolos con clones precursores con una mutación genética.

Dependiendo del tipo de células afectadas por el cáncer, se distinguen la leucemia linfoblástica aguda T (linfocitos T) y B-linear. Esta última especie ocurre mucho más a menudo, en aproximadamente el 85% de los casos.

Leucemia linfoblástica aguda: causas

El factor que provoca el desarrollo de la enfermedad descrita son los cambios irreversibles en los cromosomas. Las causas exactas de este proceso aún no se han establecido, el riesgo de leucemia de este tipo ocurre en los siguientes casos:

Leucemia linfoblástica aguda - síntomas

Una de las características de la patología presentada es la no especificidad de los síntomas. A menudo son similares a las manifestaciones características de otras enfermedades, por lo tanto, es posible diagnosticar la leucemia solo después de una serie de pruebas de laboratorio.

Posibles síntomas:

Leucemia linfoblástica aguda - tratamiento

El esquema complejo consta de tres etapas:

  1. El primero es la quimioterapia intensiva con citostáticos, hormonas glucocorticosteroides y antraciclinas. Esto permite lograr la remisión de la enfermedad, reduciendo el contenido de linfoblastos en el tejido de la médula ósea al 5%. La duración de la inducción de la remisión es de aproximadamente 6-8 semanas después de establecido el diagnóstico.
  2. En la segunda etapa del tratamiento, la quimioterapia continúa, pero en dosis más pequeñas, para consolidar los resultados y destruir las células mutadas restantes. Esto le permite detener la leucemia linfoblástica aguda y prevenir una recaída de la enfermedad en el futuro. La cantidad total de tiempo que toma la consolidación es de 3 a 8 meses, el tiempo exacto lo determina el médico tratante de acuerdo con el grado de leucemia.
  3. La tercera etapa se llama apoyo. En este período, generalmente se prescribe metotrexato y 6-mercaptopurina. A pesar de la alta duración de la última etapa de la terapia (2-3 años), se tolera bien, ya que no requiere hospitalización, las tabletas las toma el paciente de forma independiente.