La inflamación del clítoris se desarrolla debido a razones, tanto locales como generales. Existe esta enfermedad no solo entre aquellos que llevan la vida sexual. Los sentimientos desagradables ocurren con mayor frecuencia en las niñas y las mujeres mayores. Esto se debe a que la vulvitis puede ser causada por características fisiológicas de la edad.
Si una mujer o una niña tiene un clítoris, inmediatamente siente picazón, ardor y un poco de dolor al caminar. Hay enrojecimiento de la piel, mucosa vulvar, hinchazón en el clítoris. Si la forma aguda de vulvitis - hay una debilidad general, un dolor de cabeza, la temperatura aumenta.
Dado que las causas de la inflamación del clítoris son diferentes, entonces el tratamiento debe ser individual.
Consideremos algunos factores, por qué el clítoris se ha inflamado. Entre ellos, debe tenerse en cuenta:
- trastornos hormonales (función insuficiente de los ovarios);
- una reacción alérgica;
- metabolismo deficiente (diabetes mellitus);
- falta de vitaminas y minerales;
- recepción excesiva de antibióticos, radioterapia;
- la presencia de microorganismos (E. coli, estreptococos, estafilococos, etc.);
- irritación de la mucosa debido a la infección de los genitales, incontinencia urinaria;
- trauma mecánico (por ejemplo, cuando se usa ropa ajustada, durante las relaciones sexuales);
- violación de la higiene personal, especialmente durante la menstruación.
Las sensaciones desagradables en el área del clítoris deben ser una ocasión para el tratamiento del ginecólogo. Una vez establecidas las causas de la vulvitis, el médico prescribe un tratamiento individual, que puede incluir terapia antimicrobiana, y en casos graves, el uso de antibióticos y medicamentos antimicóticos. Para curar la vulvitis es importante, porque él puede pasar a una forma crónica.
- loción con una tintura de eucalipto o una solución de furacilina;
- baños sentados con caléndula, manzanilla, cuerda o eucalipto;
- jeringa con solución antiséptica, supositorios antiinflamatorios;
- uso de ungüento anestésico
La prevención de la vulvitis incluye un estilo de vida saludable, la adherencia a la higiene personal y una mayor inmunidad.