La placenta es el órgano más importante responsable de alimentar, respirar y proteger al feto. Una de las complicaciones más comunes del embarazo es la insuficiencia placentaria, una violación de la circulación sanguínea entre la madre, la placenta y el feto.
Insuficiencia placentaria: causas
Los siguientes factores pueden causar insuficiencia placentaria durante el embarazo:
- enfermedades de la glándula tiroides, riñones, sistema cardiovascular, diabetes mellitus;
- patología del embarazo (anemia, gestosis, placenta previa) o aborto;
- enfermedades ginecológicas (mioma uterino, endometriosis, infecciones de transmisión sexual) o defectos del desarrollo del útero (útero bicorneo o en forma de silla de montar);
- malos hábitos (fumar durante el embarazo, beber alcohol y drogas);
- la edad de las embarazadas mayores de 35 años;
- trastornos de la hipófisis y los ovarios;
- un embarazo prematuro;
- ecología adversa
El riesgo de desarrollar insuficiencia placentaria es especialmente grande en mujeres muy jóvenes o de edad avanzada. Las consecuencias de la insuficiencia placentaria pueden ser el desprendimiento placentario prematuro, el aborto, el retraso del crecimiento intrauterino o la hipoxia prolongada. En los casos más desfavorables, la insuficiencia placentaria puede conducir a la muerte del niño.
¿Qué es la insuficiencia placentaria?
Hay varias clasificaciones de insuficiencia placentaria. De acuerdo con la naturaleza de la corriente, se distingue la insuficiencia placentaria aguda y crónica que, a su vez, se compensa y descompensa.
La forma más peligrosa es aguda, como el desprendimiento prematuro de la placenta, que pone en peligro la vida del niño y, a veces, de la madre.
Con la insuficiencia placentaria crónica descompensada, el deterioro del flujo sanguíneo uteroplacentario y el estado del bebé es gradual, pero inquebrantable. La inanición de oxígeno de un niño provoca un retraso en el desarrollo y una violación de los latidos del corazón.
Con una insuficiencia placentaria compensada, el suministro de sangre se deteriora gradual e irrelevantemente, de modo que el feto puede adaptarse a estos cambios.
En el momento del origen, se distingue la insuficiencia placentaria primaria y secundaria. La insuficiencia placentaria primaria se desarrolla en la formación de la placenta (hasta 16 semanas). El resultado de la complicación puede ser malformaciones congénitas del feto, embarazo congelado, aborto espontáneo. La insuficiencia placentaria secundaria ocurre solo después de que se ha formado la placenta.
Los métodos modernos de exploración (Dopplerometría) han permitido clasificar la insuficiencia placentaria según el grado de alteración del flujo sanguíneo en el sistema mama-placenta-hijo:
- Insuficiencia placentaria de 1 grado: insuficiencia uteroplacentaria o placentaria de la fruta;
- Insuficiencia placentaria de 2 grados: una violación del flujo sanguíneo uteroplacentario y fetoplacentario.
- la insuficiencia placentaria del tercer grado es una violación crítica del flujo sanguíneo placentario en ausencia de flujo sanguíneo uteroplacentario.
Insuficiencia placentaria: tratamiento
Desafortunadamente, la insuficiencia placentaria no siempre logra curarse, sin embargo, es necesario cumplir con todas las recomendaciones y prescripciones del médico, ya que esto ayudará a evitar el desarrollo de complicaciones. Compensado
Las mujeres embarazadas recetan medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo uteroplacentario ("Eufillin"), la microcirculación de la sangre ("Kurantil") y el metabolismo ("Actovegin", vitaminas E, C), así como medicamentos que reducen el tono del útero ("Ginipral", Sulfato de magnesio "). Para calmar a la futura madre ayudará a "Glycine", preparaciones de valeriana o agripalma. Las embarazadas necesitan dormir más, caminar al aire libre y tomar multivitaminas.
La prevención de la insuficiencia placentaria es el abandono total de los hábitos nocivos (si es posible antes del embarazo), la nutrición, la detección oportuna y el tratamiento de enfermedades e infecciones sexuales.