Internacionalidad

La externalidad y la interioridad es la designación de los mecanismos de control social sobre la propia vida. En psicología, la interioridad es una propiedad de la personalidad, inherente a las personas que asumen la responsabilidad de lo que les sucede, por sus acciones sobre sí mismas. Esta cualidad refleja el nivel de control subjetivo. Está en estrecha relación con el desarrollo de la responsabilidad personal.

La alta interioridad indica un nivel suficiente de adaptación. Una persona se da cuenta de que su vida depende de sí misma, tiene la capacidad de cambiar el entorno y gestionarlo. También tiene una percepción adecuada del mundo circundante y una adaptación fácil en la sociedad.

Los externos son personas que se centran en la suerte, el azar, la suerte. Los internos se basan en habilidad y habilidad. Estos dos conceptos no son mutuamente excluyentes. Ellos, a su vez, están asociados con tradiciones culturales: el este contribuye a la formación del tipo externo de personalidad, y la cultura occidental de lo interno. Datos interesantes El internacionalismo en el campo de los logros de hombres y mujeres se asocia con la estabilidad emocional. De la determinación de hombres y mujeres depende la responsabilidad de su comportamiento en el campo de las relaciones interpersonales. Según estudios realizados por psicólogos y sociólogos, la satisfacción con el matrimonio está directamente relacionada con el grado de manifestación de la internalidad humana:

Las personas de este tipo muestran menos agresión, son más benévolas, tienen paciencia y tacto, pueden llamarse "el alma de la compañía".

¿Cuáles son las ventajas de los internos?

Tales personas no confían en sí mismas, tienen un significado y un propósito en la vida. Una persona que es responsable de sí misma y es responsable de sus actividades, sabe cómo lograr lo que quiere. No te rindas en una situación difícil y no pierdas la esperanza, permite la fe en tus propias capacidades. Cualquiera que confíe en el destino, la suerte, etc. depende de las circunstancias, obedece y no intenta cambiar nada. Su credo de vida es bastante simple: "Todo está predeterminado, no puedes escapar del destino". De hecho, una persona, por lo tanto, justifica su pereza e inacción. Para vivir una vida decente, debes trabajar duro, y sobre todo en ti mismo.