Jackie Goncher a los 17 años se lesionó gravemente la columna vertebral y no podía moverse. Pero el amor y la fuerza de voluntad crearon lo imposible: la niña pudo participar en su propia boda y soportar toda la ceremonia de pie.
Jackie Goncher, de 25 años, se está preparando para el momento más emocionante de su vida. Ella se le ocurrió un regalo increíble para su amante y los invitados que vinieron. Sus padres la ayudaron.
La sorpresa no era nada, un evento. Después de escuchar las amadas palabras de su amante, la niña decidió comenzar a entrenar, a caminar hacia el altar de pie, en lugar de conducir la carriola.
Por supuesto, la pareja fue la primera en llegar a las vacaciones, así que era hora de vestirse, hacer un escándalo e incluso hacer algunas hermosas fotos alegres.
Durante la ceremonia, la novia y el novio se hacen juramentos sagrados, que aprecian hasta el final de los días. Por lo general, de estas palabras todos lloran, y una pareja, padres e invitados. Pero al principio deben aprenderse bien, para que no ocurran incidentes.
Los toques finales son hermosos y, al mismo tiempo, cómodos, porque hoy Jackie hará varias acciones muy atrevidas en su vida.
Todo está listo, es hora de comenzar. El novio se para cerca del sacerdote, esperando nerviosamente la aparición de la novia. Junto a él son verdaderos amigos. Los invitados están felices por los recién casados. Padres que escoltan a sus hijos hasta la edad adulta.
Es hora de demostrarnos a nosotros mismos y a los demás que todos pueden convertirse en herreros de su propia felicidad.
Uno solo tiene que imaginar qué emociones estaban entonces en la habitación. La novia - está nerviosa. Los padres están sinceramente felices por la hija. Los invitados están asombrados, ya que muchos están acostumbrados a ver a la niña en el carruaje.
E incluso el futuro cónyuge no podía mantener la imagen inquebrantable. Alegría, éxtasis, felicidad: todo esto se mezcló y de inmediato se convirtió en lágrimas.
La novia logró acercarse al altar, soportar todos los juramentos y la parte solemne. Uno solo tiene que imaginar qué emociones llenaron a la pareja y todos los presentes en la celebración.
Pero los sentimientos principales eran el amor y la felicidad sin límites, que se pueden leer en los rostros de los recién casados y los invitados.
Además de la parte solemne, la novia incluso decidió la primera danza romántica. Según testigos presenciales, fue una vista inolvidable y conmovedora.
Una niña que durante los últimos ocho años prácticamente no se levantó de una silla de ruedas, pudo hacerlo. El par se ve increíble.
El evento fue alegre y sincero, puedes sentirlo incluso a través de la imagen, que representa el baile principal de la noche.
15. La historia muestra que incluso en las situaciones más desesperadas, uno no puede darse por vencido. Tienes que creer en un futuro mejor y luchar por él, solo para que puedas lograr algo.