Los gruñidos del feto

Maternidad, especialmente la primera vez, un proceso extremadamente emocionante, a veces incluso aterrador. La mayoría de los padres que no tienen experiencia en criar a sus hijos no se preocupan por nada, se preocupan por si hacen las cosas bien, prestan atención a las pequeñeces y a veces pasan por alto síntomas o signos importantes del desarrollo de diversas enfermedades. Muy a menudo las madres jóvenes se quejan de que el recién nacido está gruñendo. Veamos las posibles causas de una conducta parental tan inquietante y hable acerca de si realmente vale la pena preocuparse o comenzar un tratamiento por una migaja si nota que la boca del bebé está gruñendo.

¿Por qué el bebé está gruñendo?

Este hecho aterrador para muchos padres inexpertos se explica de manera muy simple: la nariz del recién nacido es muy pequeña, y los conductos nasales son estrechos. Incluso una pequeña nariz que moquea o costras secas en la nariz causa dificultad para la libre circulación de aire.

Por supuesto, se debe evitar la dificultad de respirar a un bebé. Para hacer esto, use nuestros consejos simples:

  1. Controle la humedad en la habitación donde está el recién nacido. La ventilación regular de la habitación tendrá un efecto beneficioso en el bienestar y la salud del bebé. Por supuesto, durante la transmisión de un niño es mejor llevarlo a otra habitación, para que no se congele en una corriente de aire. Acuarios o mini fuentes bien humidificados. Para aumentar la humedad, también puede colgar paños mojados en las baterías o poner tazas con agua. Y es mejor (y más fácil) comprar un humidificador de aire doméstico que pueda ajustar de forma independiente el nivel de humedad en la habitación y que se apague automáticamente cuando se alcanza el nivel deseado. Dependiendo de las preferencias personales y las posibilidades financieras, puede elegir un humidificador tradicional o ultrasónico. Los modelos más caros a menudo están equipados con filtros para la purificación del aire. Los complejos sistemas de limpieza de aire más costosos no solo hidratan el aire, sino que también usan filtros especiales para atrapar el polvo y otros contaminantes, lo que hace que la atmósfera de la habitación sea la más cómoda.
  2. Regularmente lleve a cabo la limpieza húmeda en la habitación de los niños. No es deseable usar detergentes químicos agresivos, ya que a menudo provocan el desarrollo de reacciones alérgicas en los niños.
  3. No se olvide de los procedimientos higiénicos diarios para el bebé: limpie el pico con turuns de algodón para que las costras no se acumulen en los conductos nasales estrechos.
  4. Si el bebé gruñe muy fuerte con la nariz y la respiración es difícil, debe lavarse la nariz con una solución salina o solución salina débil. El momento más favorable para tal procedimiento es antes de acostarse y alimentarse.

Estas medidas preventivas básicas deben aplicarse en todo momento, esto no solo permitirá que la migada evite problemas, sino que también calmará a los padres y reducirá su ansiedad. Si no hay otros signos de la enfermedad, después de un par de días la punta del bebé se eliminará completamente y los gruñidos se perderán.

Si el bebé gruñe y tose, su fiebre aumenta o aparecen otros síntomas de mala salud, comuníquese con el pediatra para obtener el diagnóstico y el tratamiento adecuado. No se automedique ni intente aplicar métodos folclóricos o de "abuela": esto es como cualquier otro intervención no calificada, puede hacer más daño que bien. Recuerde que incluso las drogas más seguras para adultos o niños mayores pueden afectar adversamente la salud de un recién nacido. Lo mismo puede decirse sobre el tratamiento con hierbas, a pesar del hecho de que muchos consideran la fitoterapia como un método de tratamiento inofensivo y poco efectivo, esto dista mucho de ser el caso. Decocciones, infusiones o extractos de hierbas pueden afectar en gran medida el cuerpo de incluso un adulto, y mucho menos los niños pequeños.

No intente deshacerse de los síntomas por su cuenta, consulte a un especialista y recuerde que el mejor remedio es la prevención.