Los primeros meses de una niña

Los primeros meses de la vida de una niña siempre son un evento importante, que debe prepararse por adelantado tanto para el niño como para todos los miembros de la familia. Durante 2 a 2,5 años antes del inicio de la menarca (la primera menstruación), comienza la pubertad. El organismo de la niña comienza a producir hormonas femeninas, se está formando el sistema reproductivo. Los cambios hormonales son la causa de un estado psicológico tenso, cambios bruscos de humor, reacciones agresivas a cosas tan simples como la ayuda en el hogar o comentarios sobre el comportamiento. La maduración sexual comienza con el crecimiento de la mama, luego aparecen el vello púbico y las axilas. Hay una aceleración del crecimiento: durante este período, las niñas son mucho más altas que sus pares. Debido a que la tasa de crecimiento de los huesos, los músculos y el tejido adiposo es diferente, aparece la torpeza adolescente, que es un problema psicológico para las niñas. También aumenta la producción de glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que lleva a la aparición de un olor específico a sudor y acné en la cara, el pecho y la espalda. La secreción transparente o blanquecina de la vagina, en ausencia de picazón y olor, también es parte de la pubertad. La tarea de los padres durante este período es explicar lúcidamente al niño que estos fenómenos temporales son solo una consecuencia de la formación del organismo, ya que para los niños dichos cambios pueden causar experiencias y complejos fuertes. Además, debe cuidar una nutrición adecuada y equilibrada. Las dietas estrictas que muchas niñas se plagan en el período de la adolescencia, posteriormente afectan negativamente el sistema reproductivo y la capacidad de tener niños sanos y completos.

En los primeros signos de la menstruación, es necesario mantener una conversación con el niño para que la niña no esté asustada y preparada psicológicamente. El propósito de la conversación es explicar cómo se desarrolla el organismo, enseñar cómo usar productos de higiene. Los primeros signos de la menstruación son un aumento en las glándulas mamarias, cambios bruscos de humor, aumento de la fatiga, ataques de dolor de cabeza, aumento del apetito, espasmos en la parte inferior del abdomen.

Cuando las niñas comienzan días críticos, también necesitamos monitorear de cerca la normalización del ciclo, con síntomas alarmantes para identificar la causa. Cualquier enfermedad del sistema genitourinario, no curada en las primeras etapas, afectará negativamente el estado de salud en el futuro. Por lo tanto, con el inicio de la menstruación, la niña necesita comprender qué fenómenos son normales y cuáles indican violaciones en el cuerpo. Para hacer esto, veamos cómo los días críticos para las niñas comienzan y corren.

Dependiendo del clima, la nutrición, la condición psicológica, la edad de inicio del primer período menstrual en las niñas puede variar. La mala nutrición puede afectar negativamente la pubertad y la formación del cuerpo, también afectan el desarrollo de situaciones estresantes.

Muy a menudo, la menstruación en las niñas comienza a los 12-13 años. Al aparecer la primera menstruación antes de los 9 o más tarde, 14-15 años, vale la pena realizar una encuesta, ya que tales desviaciones pueden indicar las enfermedades del sistema genitourinario, trastornos del desarrollo del cuerpo. La primera vez que un mes para niñas generalmente dura de 3 a 7 días, el ciclo tiene una duración de 28-30 días. Con el tiempo, la duración del ciclo es de 21-35 días. En el primer año, los períodos mensuales para las niñas pueden no ser regulares, pero una vez establecido el ciclo, cualquier violación es el motivo de la visita al médico. Si el ciclo no se establece dentro de 1-1,5 años, esto también indica una desviación. Antes del establecimiento del ciclo, los períodos entre la menstruación en las niñas pueden variar de 1.5 a 3 meses, signos mensuales muy frecuentes o muy raros de problemas de salud. En ausencia de menarca y ataques agudos de dolor en la parte inferior del abdomen, necesita ver a un médico; esto puede indicar una desviación en el desarrollo, en la cual el orificio en el himen crece y la sangre no sale. Tal anomalía es peligrosa porque la sangre se estanca y puede entrar en los ovarios, entonces es necesario hacer la operación. El dolor moderado durante los días críticos no es motivo de preocupación; la causa puede ser un himen que interfiere con el flujo sanguíneo normal o con el ejercicio serio. Busque ayuda de un especialista si:

Los procedimientos higiénicos durante días críticos consisten en procedimientos de agua frecuentes y el uso de equipos especiales (almohadillas). El uso de tampones para las niñas es indeseable, aunque no afecta la estructura física de los órganos genitales, puede conducir a la intoxicación de un organismo no formado e inmaduro.

Desde el primer día de la menstruación, es necesario comenzar el calendario de la menstruación, en el cual es necesario marcar el primer y el último día de cada menstruación. Al principio los padres necesitan que se les recuerde marcar las fechas deseadas. Se necesita un calendario mensual para las niñas para que se pueda determinar cuándo se normaliza el ciclo, y también a tiempo para identificar las irregularidades del ciclo que deben abordarse.

Para los días críticos para la niña no eran una carga pesada, es necesario tomar una serie de acciones simples. Haga gimnasia de salud, cuide su dieta, cumpla con la rutina diaria. Durante el período de un mes, brinde al niño un descanso completo. No agravar conflictos: debes entender que la causa de la aparición de la agresión es hormonal

diferencias, y no falta de respeto por los mayores.

Para evitar los problemas de la adolescencia, que generalmente comienzan con la primera mensualmente, los padres deben aprender a ver en sus hijos a una persona digna de respeto, a convertirse en un amigo fiel que no reprime, sino que, por el contrario, siempre apoya.