Meningitis tuberculosa

La meningitis tuberculosa es una inflamación de la mayoría de las membranas blandas del cerebro. La enfermedad es secundaria, es decir, se produce contra un fondo de un pulmón u otros órganos internos que se ha transferido antes o se encuentra en una etapa aguda de la tuberculosis.

¿Cómo se transmite la meningitis tuberculosa?

El agente causante de la enfermedad es la microbacteria de la tuberculosis. En el cerebro, generalmente proviene de otra fuente primaria de infección. Solo en el 3% de los casos no se puede establecer la causa exacta de la enfermedad, en todos los demás casos se observa el foco primario de la infección tuberculosa en el cuerpo. La principal forma de propagar una bacteria es su transferencia a través de la sangre, y la infección se produce en dos etapas:

  1. En la primera etapa, se produce un avance de la bacteria de la tuberculosis a través de la barrera vascular y la infección de los plexos vasculares de la envoltura del cerebro.
  2. En la segunda etapa de la meningitis tuberculosa, las bacterias se filtran en el líquido espinal (líquido cefalorraquídeo), causando la inflamación de la caparazón blando del cerebro.

Síntomas de la meningitis tuberculosa

Hay 3 etapas de desarrollo de meningitis tuberculosa.

El período prodrómico

Dura hasta 6-8 semanas con un desarrollo gradual de los síntomas. El primero aparece:

Con el tiempo, el dolor de cabeza aumenta, las náuseas, los vómitos, la temperatura corporal subfebril, pero puede aumentar a 38 grados.

Periodo de irritación

En esta etapa, los síntomas aumentan dramáticamente, la temperatura corporal puede subir a 39 ° C. Observado:

Aparecen y desaparecen espontáneamente manchas rojas en la piel (trastornos vasculares).

En el 5º-7º día de este período aparecen los síndromes meníngeos :

También se puede observar:

Periodo terminal

La última etapa de la enfermedad. Se observan los síntomas característicos de la encefalitis, así como:

La última etapa de la enfermedad generalmente termina en un desenlace fatal.

Diagnóstico y tratamiento de la meningitis tuberculosa

Si hay una sospecha de meningitis tuberculosa, el principal método de diagnóstico es el análisis del líquido cefalorraquídeo. La presión en el canal espinal con dicha enfermedad suele aumentar, porque al tomar una punción, el chorro de licor fluirá como si estuviera bajo presión. En las investigaciones de laboratorio en el aguardiente se descubren el mantenimiento subido de las fibras y los leucocitos, además de los anticuerpos a la varita de Koch. Recientemente, la computadora y la resonancia magnética se han utilizado para establecer el daño cerebral.

El tratamiento de la enfermedad por un largo tiempo (un año o más) y llevado a cabo en casas de internado especializadas y dispensarios. Incluye tomar medicamentos según esquemas especiales, como con cualquier otra forma de tuberculosis. Para el tratamiento de los síntomas utilizados:

Consecuencias de la meningitis tuberculosa

La complicación más común que surge en el curso de la enfermedad es la hidrocefalia (hidrocefalia). Además, las convulsiones epilépticas son posibles, la parálisis muscular en un lado del cuerpo y la discapacidad visual (en casos raros, antes de su pérdida completa). En caso de una aplicación intempestiva de atención médica (18 días o más de enfermedad), la probabilidad de un desenlace fatal es alta.