Miedo a los agujeros del clúster

Miedo a los agujeros del cúmulo científicamente llamado triptofobia. No sufre de un número tan pequeño de personas. La esencia de esta condición es que una persona experimenta un miedo inexplicable al ver pequeños agujeros o pequeños patrones que se repiten rítmicamente. Los psicólogos creen que de esta manera se manifiesta un miedo arcaico a las serpientes venenosas y los insectos.

¿Cuál es el temor de los agujeros del clúster?

En algunas personas, estas manifestaciones alcanzan incluso el miedo a los agujeros en el cuerpo. Están horrorizados y disgustados ante la vista de poros dilatados, cicatrices, rastros de quemaduras, etc. Empiezan a ponerse nerviosos, tiemblan, se sienten enfermos al verlos o incluso pierden el conocimiento.

La fobia a los agujeros del racimo aparece a veces a la vista de cosas inofensivas e incluso bellas: semillas en la cabeza de un girasol, una superficie burbujeante de una limonada, un patrón en los pétalos de las plantas.

Y, no todos los grupos de pequeños agujeros llevan a una persona al horror. Algunas cosas, por ejemplo, colmenas de células, pan de grano poroso, capilaridad que dibuja en la carne cruda - llevar a una persona a entrar en pánico, mientras que otros - dibujar sobre chocolate, tejer una cesta o una toalla no causa ninguna emoción . Al estudiar estos fenómenos, los expertos llegaron a la conclusión de que solo aquello que recuerda algunas cosas peligrosas inspira miedo animal, y otros objetos que no parecen perjudiciales, lo dejan indiferente.

¿Enfermedad o característica de la psicología?

La fobia de racimo no se considera una enfermedad en Rusia, aunque los psicólogos extranjeros lo distinguen en un estado psicológico separado, que necesita corrección o incluso un tratamiento especial.

Por lo tanto, la triphobobia - miedo a los agujeros en racimo, no es tan raro. Según algunos informes, sufre hasta el 16% de la población mundial. Por lo tanto, los psicólogos en ejercicio ya han desarrollado una serie de técnicas para combatir esta dolencia. Por lo general, se asocia con nerviosismo general, trastornos mentales o ansiedad en general. Un psicólogo que trabaja con una persona que sufre de triphophobia tiene como objetivo no solo salvarlo de este miedo antinatural, sino también para revelar sus causas subyacentes y eliminar los orígenes de este mal funcionamiento mental en el cuerpo. En casos severos, a los pacientes se les recetan medicamentos sedantes.