MRI del cerebro para el niño

La MRI (resonancia magnética) es el método más nuevo para estudiar el cuerpo humano. Es más inofensivo entre todos esos estudios, ya que no proporciona la exposición a la radiación del niño, en contraste con la tomografía computarizada del cerebro. La resonancia magnética se usa ahora en casi todas las áreas de la medicina.

El mismo procedimiento de MRI es seguro para el niño, y la pregunta "¿Es posible hacer MRI para niños?" Los médicos siempre responden afirmativamente. Este estudio se asigna a niños que tienen una sospecha de una enfermedad que afecta la estructura del cerebro. La resonancia magnética es muy efectiva para reconocer los síntomas de tales enfermedades en las etapas iniciales. Por lo tanto, el estudio del cerebro se recomienda para niños con desmayos frecuentes, dolores de cabeza y mareos, una disminución de la audición y la visión, un retraso notable en el desarrollo.

¿Cómo se realiza la resonancia magnética para niños?

La resonancia magnética del cerebro para el niño es ligeramente diferente de la de un adulto. El niño debe estar moralmente preparado para esta investigación, de lo contrario, resultará ser poco informativo. Debe saber lo que le espera y cómo comportarse. Antes del procedimiento, el niño se quita la ropa y todos los objetos metálicos (una cruz, anillos, pendientes, colgantes), se acuesta en una mesa especial donde su cabeza y manos se fijan, y luego "ingresa al túnel" del dispositivo de escaneo. Mientras un técnico está escaneando, el niño pequeño debe permanecer inmóvil. Al mismo tiempo, él puede, si es necesario, comunicarse con los padres que están cerca de la pared del aparato. Para evitar que el ruido del escáner le asuste al bebé, usa auriculares especiales. El procedimiento lleva unos 20 minutos, a veces un poco más.

¿Cómo preparar a un niño para una resonancia magnética?

Si el niño es lo suficientemente grande como para reaccionar de forma adecuada a lo que está sucediendo, los padres deben prepararlo con anticipación: cuénteles cómo se realiza la resonancia magnética para los niños y asegúreles que no da miedo ni es doloroso. Si su hijo está demasiado activo y no está seguro de que pueda permanecer inmóvil durante tanto tiempo, informe al médico al respecto. Tal vez, se le ofrecerá sedación (tomando sedantes, es decir, sedantes). Si su bebé tiene menos de 5 años, los doctores generalmente recomiendan que dicho niño se someta a un procedimiento de resonancia magnética bajo anestesia. En este caso, un preliminar consulta con un anestesiólogo y, además, los padres deberán firmar un documento de su consentimiento para realizar una tomografía bajo anestesia.

Un bebé con una IRM también está anestesiado. En este caso, el bebé, que está en alimentación natural, debe alimentarse a más tardar 2 horas antes del procedimiento.

Los padres reciben una conclusión sobre los resultados del estudio inmediatamente después de completar el procedimiento de resonancia magnética. Se debe administrar al médico tratante para la interpretación de los resultados y el tratamiento posterior (si es necesario).