Relaciones familiares

La vida de cada uno de sus miembros depende de las relaciones que se desarrollan en la familia. Esto se aplica especialmente a la generación más joven. Después de todo, el modelo de su futura felicidad familiar está empeñado con los primeros pasos y se basa en las relaciones mutuas ya existentes de la madre y el padre, tanto entre sí como con sus hijos.

Tipos de relaciones familiares

  1. Relaciones democráticas en la familia . En el mundo de los padres que prefieren algún tipo de libertad con limitaciones, el niño es, en primer lugar, un amigo. Se comunican con él en igualdad de condiciones. Es poco probable que escuche: "No, lo harás, porque yo lo dije". Aquí hay igualdad. Ya desde una edad temprana, un niño es tratado con respeto. Es por esto que, cuando crezca, sabe lo que significa observar la subordinación, poder escuchar al interlocutor sin interrumpirlo. Los padres voluntariamente le dan a su hijo libertad de elección, pero no piensen que si un adolescente dice que quiere comenzar a fumar porque sus amigos, madre y padre lo hacen con placer, lo aprobarán. No, ellos siempre llevan a cabo el control tácito. El método de refutaciones y preceptos agudos es rechazado. Se comunican con él como una persona adulta, explicando cómo puede dañar su salud con tal adicción. Cabe señalar que las relaciones en una familia así preparan a los niños para las condiciones de la vida real.
  2. Autoritarismo . No se descarta que en una familia como esa, un padre soltero que, no solo se enfrente a graves dificultades de vida, sino que también cumpla las funciones de padre y madre. O ambos padres son personas de profesiones que requieren mucha disciplina de ellos. Por lo tanto, no se puede hablar de relaciones armoniosas en una familia así. El niño obedece, y ordenan. Si intenta apelar algo, en un momento lo lamentará. Se cree que es el método más efectivo de un látigo. Es difícil para los niños imaginar lo que es una conversación de corazón a corazón.
  3. "La anarquía es la madre del orden" . A veces las relaciones interpersonales en esta familia se llaman democráticas, pero es más apropiado llamarlas pseudodemocráticas. La permisividad es lo principal que reina en el ambiente hogareño. Como resultado, los niños crecen para ser egoístas, no capaces de empatía .