Olor de la boca en niños

La aparición de un olor desagradable en la boca es siempre un signo de enfermedades, disfunciones en el cuerpo, a veces bastante graves. Es por eso que es tan importante no dejar la situación sin atención, y no tratar de disfrazar. Si usted o su hijo tienen un olor de la boca, esta es una señal de acción.

Antes que nada, consideremos las causas del mal aliento en la boca de un niño:

En casos de olor de la boca con estomatitis, enfermedad de las encías, etc., es posible enmascarar el olor o tratar de eliminarlo con la ayuda de procedimientos puramente higiénicos, pero no se olvide de la verdadera razón de su aparición. En primer lugar, es necesario eliminar la fuente de infección, y la higiene oral permanece, aunque es un procedimiento importante, pero aún menor.

El tratamiento del mal aliento de los niños

Como puede ver, hay muchas causas posibles para la aparición del mal aliento en la boca del niño y cada caso específico requiere un diagnóstico preciso y la designación de un tratamiento adecuado. Puede tratar de eliminar el olor de los remedios populares de la boca: enjuague su boca con infusiones y decocciones de hierbas (aira, corteza de roble, ajenjo, milenrama, equinácea, caléndula, mirra con jugo de aloe, etc.). Dichos enjuagues son buenos como profilaxis y como un remedio adicional en el tratamiento de, por ejemplo, estomatitis, inflamación de las encías, garganta, glándulas, etc.

Un excelente antiséptico es una solución de clorofila, que se vende en farmacias en forma de aerosoles y soluciones líquidas. Úselo de acuerdo con las instrucciones.

Si la lengua del niño está cubierta con una gruesa capa de placa, límpiela a mano, utilizando un raspador especial para limpiar la lengua, accesorios especiales en cepillos de dientes o una cucharilla invertida convencional. Lo mejor es enseñar a los niños a diario, durante la limpieza de los dientes para limpiar la lengua y la superficie interna de las mejillas.

Un buen efecto es la recepción de infusiones de hierbas, por ejemplo, jengibre y menta. Estos tés se pueden elaborar y beber tanto individualmente como juntos. Tómalos mejor después de un tiempo después de comer: el jengibre normaliza la digestión y las respiraciones de menta son refrescantemente refrescantes.

Por lo tanto, si tiene un olor desagradable en la boca de un niño, es mejor acudir inmediatamente al pediatra, realizar un examen completo y averiguar qué lo causó exactamente.